5 consejos para que un niño no sea  víctima de secuestro

Personal de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) realiza diferentes trabajos de prevención en unidades educativas y barrios de Cochabamba.

Dos personajes, Felcecito y Camufas, a través de cinco pasos de defensa, enseñan a los estudiantes cómo deben actuar ante una situación de riesgo.

El paso del gusanito, para zafarse de los secuestradores; el pataleo, para dañar las canillas y rodillas del agresor; el jaloneo, para resistirse a sus tratantes; la mordida, y, por último, el grito de auxilio son los pasos que deben aprender los estudiantes.

El director departamental de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Jhonny Corrales, informó que se realizará este trabajo en todas las unidades educativas que lo requieran.

Desinformación

En diferentes grupos de WhatsApp y Facebook circuló un mensaje junto a un comunicado advirtiendo de un presunto intento de rapto de la puerta de una unidad educativa.

“Quisieron secuestrar a un niño de los brazos de su papá”, es la alarma que circula.

El director de la Felcc, Jhonny Corrales, informó que no recibieron ninguna denuncia sobre este caso.

La Policía no tiene un dato preciso de este hecho, pero se encuentran recabando los antecedentes para realizar una investigación.

Recomiendan a la población verificar un hecho antes de viralizarlo para evitar causar alarma una sensación de inseguridad.

Sin embargo, diferentes unidades policiales realizaron patrullajes de prevención y se movilizaron para dar con los supuestos antisociales.

CÓMO IDENTIFICAR A UN SECUESTRADOR

Los tratantes pueden ser personas conocidas o desconocidas, vivir en el mismo barrio ser amigos y hasta familiares; los mismos suelen acercarse a sus víctimas de forma amable o amistosa, ofrecer invitaciones, regalos, dinero, viajes, mayores oportunidades de trabajo y mejor calidad de vida, inclusive se ofrecen a tramitar la documentación para poder salir del país.

Los principales escenarios en los cuales los tratantes actúan para captar a sus víctimas son: la escuela, mercados, ferias, terminales de buses, plazas y centros recreativos y de diversión, donde existe mayor afluencia de personas potenciales a ser víctimas, como son los niños, niñas, adolescentes.