Aduana Nacional supera recaudaciones por importaciones con relación a gestiones anteriores

Tarija, 18 abril 2025

En los últimos cuatro años (2021-2024), la Aduana Nacional superó las recaudaciones del periodo 2016-2019. Durante la gestión de la presidenta Karina Serrudo, el promedio anual de recaudación alcanzó los 16.258 millones de bolivianos, mientras que entre 2016 y 2019, el promedio fue de 14.002 millones de bolivianos.

No se incluyó el año 2020 en la comparación, ya que en ese periodo, bajo el gobierno de transición, la recaudación fue de solo 9.747 millones de bolivianos.

Las cifras muestran un crecimiento constante en los últimos cuatro años:

• En 2021, la recaudación fue de 13.386 millones de bolivianos.
• En 2022, llegó a 16.400 millones.
• En 2023, se alcanzó un récord de 18.411 millones.
• En 2024, la recaudación fue de 16.836 millones de bolivianos.

Esta información fue presentada por la presidenta Karina Serrudo durante la Audiencia de Rendición Pública de Cuentas Inicial 2025, realizada en la Casa Dorada de la ciudad de Tarija.

La autoridad señaló que las recaudaciones pudieron ser mayores, pero se vieron afectadas por bloqueos de caminos organizados por distintos sectores sociales. Estas interrupciones provocaron pérdidas por 377 millones de bolivianos en 2022, 207 millones en 2023 y 486 millones en 2024.

Avances en la lucha contra el contrabando

En este periodo, la Aduana Nacional demostró mayor eficiencia en la lucha contra el contrabando, en comparación con otras instituciones que también trabajan en esta tarea. Entre 2021 y 2024, comisó mercancía por un valor de 2.785 millones de bolivianos, con un promedio anual de 696,2 millones. En contraste, entre 2014 y 2019, el valor total comisado fue de 2.809 millones de bolivianos, con un promedio anual de 468 millones.

En 2024, la Aduana Nacional comisó mercancía por un valor de 575 millones de bolivianos, lo que representó el 90 % del total comisado por todas las instituciones en esa gestión.

Inversión en infraestructura

Durante los últimos cuatro años, la Aduana Nacional invirtió 265,1 millones de bolivianos en infraestructura física. Entre las principales obras se encuentran:

• Viviendas para el personal en la Aduana Frontera Puerto Suárez.
• Un Centro de Operaciones en Boyuibe.
• Oficinas y archivo en la Gerencia Regional Santa Cruz.
• Oficinas en la Aduana Frontera Guayaramerín.
• Nuevas instalaciones para la Gerencia Regional La Paz, cuya entrega está prevista para julio de este año.
• Mejoras en la Aduana Frontera Pisiga, Aduana Interior Cochabamba y la Gerencia Regional Tarija (con entrega en agosto).
• Infraestructura en la Gerencia Regional Potosí y el Recinto Interior Potosí.
• El Centro de Operaciones Cuartos Villazón, con conclusión prevista para marzo de 2026, entre otras.

Modernización tecnológica

Entre 2021 y 2024, la Aduana Nacional también destinó 150,8 millones de bolivianos a infraestructura tecnológica. Este esfuerzo permitió incorporar:

• Un Data Center y un Centro de Monitoreo con cámaras modernas.
• Soluciones de servidores y comunicaciones para los centros de datos.
• Conmutadores, equipos de computación, sistemas de seguridad informática, redes inalámbricas, sistemas de energía (UPS) y enlaces de radio para videovigilancia, entre otros.

Además, se habilitó un chatbot de WhatsApp para atención al usuario, disponible en el número 71569814. También se implementaron herramientas como el Sistema Jaremabe, para facilitar el comercio exterior, y el Sistema Único de Modernización Aduanera (SUMA 2).

Control y calidad institucional

En esta gestión, la empresa certificadora ICONTEC confirmó que el Sistema de Gestión de la Calidad de la Aduana Nacional mantiene vigente su certificación ISO 9001:2015. En esta misma línea, la institución programó la ejecución de 43 auditorías para 2025. Entre ellas se destacan:

• Auditoría de Confiabilidad de los Registros y Estados Financieros.
• Seguimiento a la implementación de recomendaciones contenidas en auditorías anteriores, entre otras.

De esta manera, la Aduana Nacional cumple con su deber de rendición pública de cuentas, en favor de la transparencia y el control social sobre la gestión de los recursos del Estado, en cumplimiento con los lineamientos del presidente Luis Arce.