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Bolivia gana el cuarto lugar en avistamiento de aves

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Bolivia ocupa el cuarto lugar de 146 países en el ranking mundial October Big Day. Es el segundo logro del país en el año con respecto a la observación de aves.

 

Ha sido un año importante para el avistamiento de aves en Bolivia. En dos eventos realizados en 2018, Bolivia ha llegado a los primeros 10 lugares de esta actividad destacándose entre más de un centenar de países. El logro más reciente se produjo el 6 de octubre cuando ingresó en el cuarto puesto entre 146 países en el October Big Day.

En mayo, Bolivia quedó en el noveno lugar en el Día Mundial de Avistamiento de Aves (Global Big Day) entre 170 países sólo con la participación de 87 personas.

En el October Big Day, un ranking mundial de avistamiento de aves, la respuesta a nivel nacional logró 855 especies registradas en 178 listas, según datos actualizados ayer, cifra que muestra el creciente interés por esta actividad.
El departamento que más especies registró fue Santa Cruz (462), seguido por La Paz (400) y Cochabamba (354).

“Ha sido un éxito, si comparamos las estadísticas en los resultados del October Big Day. Es evidente que la cantidad de esfuerzo de Bolivia es muy pequeño en comparación al esfuerzo que se invirtió en otros países como Colombia o Perú (…). Eso es porque realmente somos muy pocos; pero, a pesar de ello, organizándonos un poco mejor hemos logrado llegar al cuarto lugar”, destaca el director ejecutivo de la Asociación Civil Armonía, Rodrigo Soria Auza.

Bolivia no tendría ningún problema de llegar a puestos más destacados, ya que es el sexto país con mayor diversidad de aves en el planeta y el quinto en América, porque tiene más de 1.437 especies.

En esta oportunidad, los primeros lugares en el October Big Day son ocupados por Colombia (con 1.089 especies), Brasil (1.056) y Perú (906). A Bolivia le siguen Ecuador (817), Argentina (765), México (683), Estados Unidos (681) Costa Rica (653), Panamá (568), según datos actualizados ayer.
Los participantes tuvieron 24 horas para salir a observar aves y registrar la mayor cantidad de especies posibles. En todos los departamentos de Bolivia se organizaron grupos para salir de paseo en áreas urbanas, periurbanas y rurales.
Fueron 6.136 especies registradas en un solo día por 17.000 observadores de todo el mundo. La cifra representa nada menos que la mitad de especies que existen en el mundo, el 40% del total de registros fueron logrados en Sudamérica.

El valor de las áreas protegidas

Impulsar el desarrollo de la observación de aves tiene un impacto directo con el desarrollo del turismo y el ecoturismo en los países en los que se practica, siendo una industria que representa millones de dólares en ganancias.

“La observación de aves va más allá de un pasatiempo. Como país creo que debemos verlo desde el punto de vista que es una industria, el ecoturismo tiene mucho potencial en Bolivia y observar aves es una actividad que está en el mercado top porque es segmento muy selectivo y paga muy buen dinero. Son tours que pueden costar 10 veces más que uno regular y tienen beneficios directos e indirectos para la población”, destaca el coordinador del Club de Observación y Registro de Aves (CORA), Hugo Santa Cruz.

Bolivia logra destacarse en el avistamiento mundial de aves mientras frente a un panorama complejo. La deforestación y las actividades ilegales dentro de las áreas protegidas como el Parque Nacional Carrasco y el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) ponen en riesgo y destruyen el hábitat de miles de aves.

Para las organizaciones involucradas el objetivo de participar en eventos como el October Big Day es promover la conservación de los ecosistemas en los que habitan las aves. Los lugares de interés para esta actividad están dentro de áreas protegidas; por ello, es fundamental preservarlas a largo plazo con una visión de aporte a la economía sostenible.

En peligro crítico

Actualmente, en Bolivia existen tres especies de aves que se encuentran en peligro crítico de extinción: la pava copete de piedra (Pauxi unicornis), la paraba barba azul (Ara glaucogularis) y la remolinera real (Cinclodes aricomae) y más de medio centenar de otras especies de aves se encuentran amenazadas.

“Si hacemos un análisis por estos datos el panorama no es alentador; pero hay esfuerzos para rescatar la paraba barba azul cuya población se ha incrementado gracias a un trabajo de 20 años que hemos hecho en la Asociación Civil Armonía y a otras organizaciones que también lo están haciendo”, explica Soria.

Esto no ocurre con la pava copete de piedra que vive en áreas protegidas como el TIPNIS. Su estado de conservación ha empeorado por que no se han dado las condiciones para que los conservacionistas trabajen en estos lugares.

La Asociación Civil Armonía, la Asociación Boliviana de Ornitología (ASBOR) y CORA coordinaron la participación del país en el October Big Day junto a más de una veintena de organizaciones e instituciones a las que se sumaron varios municipios.

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