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Política

Bolivia ¡sí puede! Ante la pandemia, el antagonismo político y la recuperación económica

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Barbijos para evitar el coronavirus

(Infodiez-10/08/20)

Por Guido Pizarroso Duran

Bolivia prevalecerá por la voluntad de sus hijos, que tienen que saber vencer las adversidades y sobreponerse a los embates de todas las fatalidades y contingencias, por más duras que sean.

Acosada por una andanada de aflicciones, embrollos y dificultades Bolivia cumplió el 6 de agosto 195 años de vida independiente, confrontando la peor epidemia que se recuerde, que ya ha enlutado a miles de familias y llenó los hospitales. A ello se suma el antagonismo político que frustra toda posibilidad de acuerdo y vías de solución a problemas graves que amenazan con hundir económicamente al país, con una paralización obligada por el coronavirus, y un bloqueo que nace en la Asamblea Legislativa, llega a las carreteras o lugares estratégicos, y se completa con la ineficiencia en las decisiones para buscar soluciones.

Las  desviaciones ponen en riesgo las esperanzas, y el horizonte se presenta sombrío, con vaticinios que ponen en evidencia los riesgos que asechan al país, y lamentablemente, las pocas salidas que existen se ven ocluidas por las actitudes irracionales, por los enconos y una tendencia destructiva que no mide consecuencias. Desgraciadamente han confluido varios factores adversos que han confundido al país en su conjunto, en sus aspiraciones, objetivos y medios para alcanzar un camino de armonía, encontrándose, contrariamente, con la polarización de posiciones.

Las proyecciones de que pronto superaremos los 100 mil casos de contagio, la amenaza de la paralización económico-financiera ni el fantasma del desempleo, han frenado las prevenciones y resentimientos. Lejos de una comprensión, la catástrofe sanitaria, está siendo agravada por aprestos y amenazas para convulsionar al país sin importar el destino de más de 11 millones de ciudadanos. El reloj de la ONU que mide la población del planeta, señalaba que el seis de agosto, Día de la Patria, Bolivia ya tenía 11 millones 607 mil 600 habitantes. Este año, se producirán en total 166 mil 477 nacimientos según la proyección efectuada por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas.

Uno de los asuntos que se presenta como columna vertebral para valorar la situación del país, es sin duda el bienestar de la población. La fotografía en este 6 de agosto de 2020, desgraciadamente nos ubica en el fondo en cuanto a la calidad de vida de los bolivianos, en comparación con los países vecinos. Probablemente la alimentación esté por debajo del mínimo recomendado por la OMS. Existe una enorme brecha que nos separa de otros países debido a la mala calidad de la educación –hoy clausurada- un sistema de salud que no se abastece para atender a los enfermos -hoy con todos los hospitales colapsados- deficientes servicios, insuficientes rutas camineras –encima bloqueadas- y un evidente desfase de integración interna, entre otros males.

Por todo ello es necesario reflexionar en el día de la patria sobre lo que se ha logrado hasta el momento y cómo aportamos a la Patria los bolivianos, especialmente sobre la forma como nos preparamos, educamos, actuamos, trabajamos, y hasta qué punto cumplimos nuestras obligaciones y deberes.

El Gran Mariscal Antonio José de Sucre, uno de los verdaderos libertadores continentales, y fundador de nuestro país, en su mensaje al Congreso de la Nación en 1826,  decía, “Persuadido que un pueblo no puede ser libre, si la sociedad que lo compone no conoce sus deberes y sus derechos, he consagrado un cuidado especial a la educación pública…”, y antes de irse de Bolivia, pedía un premio más a la nación: no destruir su obra.

Ojala todos los bolivianos reflexionemos sobre el significado de la Patria y los deberes y obligaciones que tenemos, en lugar de esperar dádivas de los gobernantes de turno. Al festejar el Día de la Patria debemos sentirnos acongojados por los problemas y vicisitudes, alertas por las amenazas de los enemigos que acechan desde afuera y que, agazapados, también se esconden adentro, pero firmes y esperanzados en que podemos encontrar el camino de una unión fortalecida por objetivos y anhelos comunes que no podrán se acallados jamás.

En este momento, la Patria necesita más que nunca de la lealtad, la conciencia ciudadana y del concurso de todos sus hijos para salir de una de las coyunturas más complicadas, marcada especialmente por los intentos de destruir las bases de los principios y valores democráticos. Hoy más que nunca el país requiere de líderes que piensen en el país y no en los intereses personales o de su partido. Bolivia prevalecerá por la voluntad de sus hijos, que tienen que saber vencer las adversidades y sobreponerse a los embates de todas las fatalidades y contingencias, por más duras que sean.

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