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Deporte Boliviano

Bolivianos Ayaviri y Bialek buscarán hacer cumbre en la montaña K2

Quieren convertirse en los primeros alpinistas del país en llegar a la cima de uno de los nevados más peligrosos del mundo. Lo harán a fin de mes sin tubos de oxígeno

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Alpinistas bolivianos
Foto: Sandra Taborga

La Paz 10 de junio de 2021

Por Marcelo Avendano.-El paceño Hugo Ayaviri (21 de diciembre de 1978) y la francesa Anne Bialek (23 de marzo de 1970), quien se naturalizó boliviana hace una semana, escalarán a fines de mes la montaña K2, una de las más difíciles del mundo, con el objetivo de llegar a la cima y convertirse en los primeros alpinistas del país en lograrlo sin la ayuda de tubos de oxígeno.

El K2, que se encuentra en la frontera entre Pakistán y China, es un nevado que tiene una altura de 8.611 metros, lo que le convierte en el segundo más alto del mundo, solo por detrás del Everest (8.848), pero ello no hace que sea más fácil de escalarlo, ya que por las características que tiene es uno de los más complejos para llegar a la cima.

Claro ejemplo de ello es que al Everest lo escalaron con éxito cerca de 9.000 personas, mientras que al K2 solo lo consiguieron 450.

Esta montaña también forma parte del grupo denominado los “14 ochomiles”, cuyos cerros superan los 8.000 metros de altura.

Por Bolivia

Hasta el momento ningún boliviano logró hacer cima en el K2, pero ello podría cambiar pronto con Ayaviri y Bialek.

“Me siento feliz por ser uno de los primeros bolivianos en ir allá. Será bastante complicado porque veo que serán tres factores para poder llegar allá: el humano, el tiempo y la montaña. Es considerada una de las más peligrosas del mundo, por lo que hay que ir bien preparados”, sostuvo Ayaviri, quien por haber nacido en la comunidad Una, en las faldas del Illimani, estuvo ligado al alpinismo desde pequeño.

“Antes de llegar a Bolivia yo no hacía alpinismo, pero cuando vine lo pude conocer gracias a mi empresa de turismo, entonces decidí probar esta actividad y me gustó. Desde entonces he ganado mucha experiencia, pero será la primera vez que buscaré hacer cumbre en una montaña de 8.000 metros”, señala Bialek, quien desde hace 14 años vive en el país y que el 31 de mayo de esta gestión consiguió su naturalización.

Al nevado se le conoce como “montaña salvaje” debido a todas las dificultades que presenta como el hielo, frío y su topografía, que la convierten en la segunda en porcentaje de fatalidades de los “ochomiles”, pues de cada cuatro personas que hacen cumbre una muere intentándolo.

Sin oxígeno

Esto lo saben muy bien los escaladores bolivianos y a pesar de ello intentarán cumplir la hazaña sin la ayuda de tubos de oxígeno.

“Quiero hacerlo sin oxígeno para mostrarme a mí mismo que se puede. Además, todas las cumbres que hice fue de ese modo”, indicó Ayaviri.

“Conseguir hacer cima sin oxígeno es como deseo hacerlo, de la forma deportiva, y me siento preparada para poder lograrlo”, dijo Bialek.

A ello se suma que su ascenso lo harán solos, sin la ayuda de los sherpas (guías) para cargar sus equipos de escalada, lo cual hará que su travesía se vuelva aún mucho más exigente.

“Como vivo hace 14 años en Bolivia me siento identificada por este país y esto lo haré en nombre de Bolivia. De conseguirlo también me convertiré en la tercera francesa en hacer cima el K2 sin oxígeno”, recalcó la europea.

Poco apoyo

La inversión que hará cada uno es cercano a los 15.000 dólares, dinero que obtuvieron con recursos propios y colaboración de algunos de sus clientes, quienes les colaboraron prestándoles material especial para su travesía.

El padre de Anne, Henryk Bialek, también apoyará a ambos con algo de financiamiento, al igual que la empresa Thaki Voyage.

“Lamentablemente no pudimos conseguir colaboración por parte de alguna empresa. Con los ahorros que tuvimos y el apoyo de algunos clientes (turistas) logramos conseguir el mínimo para hacer esta expedición”, señaló el paceño.

Está planificado que ambos viajen el 16 de junio para arribar dos días después. Entre el 21 y 22 iniciarán un caminata de una semana por el Glaciar de Baltoro para llegar al campo base del K2, donde harán el estudio del terreno por siete días para luego iniciar el ascenso, que les costará hacer otra semana más dependiendo del clima.

Experiencia

Ambos tienen el recorrido necesario para hacer su expedición. Luego de ayudar en llevar las maletas de los turistas al Illimani desde niño, de joven Ayaviri comenzó a aprender alpinismo y desde sus 24 años comenzó a escalar y a trabajar como guía para turistas.

“En Bolivia hice los ’14 seismiles’ que existen. También escalé el Aconcagua (en Argentina), que es la más alta de Sudamérica. Igual estuve en Colombia, Ecuador, Chile y Francia”, detalló.

“En 10 años hice 80 cumbres en más de 50 ‘seismiles’. Esto lo veo como una pasión y me siento muy orgullosa y contenta por lo que hice, pero apunto a dar un paso más con el K2”, señaló Bialek.

Si bien son los primeros bolivianos en intentar hacer cumbre en el K2, hay otros alpinistas del país que llegaron a la cima en un par de “ochomiles”.

Bernardo Guarachi y su hijo Eliot hicieron cumbre el 2011 en el Cho Oyu (China/Nepal, 8.201 metros). El padre también escaló el Everest en Asia, al igual que Carlos Escobar, entre otros.

Bernardo también es el único boliviano que cumplió con la Siete Cimas del Mundo, que son las montañas más altas de cada continente.

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