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Concurso gastronómico “Cocina en Llamas” incentiva la revalorización de alimentos andinos

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Bolivia es el mayor productor de carne de llama en el mundo y cuenta con más de 3 millones de cabezas distribuidas en nuestro territorio. Gracias a las inigualables propiedades nutritivas, saludables y el exquisito sabor del charque de llama, nuestro país cuenta un enorme potencial de exportación al mundo entero. El municipio de Turco, ubicado en el departamento de Oruro, es uno de los mayores productores de carne de llama del país.

“La llama es un animal que vive en armonía con el medio ambiente, no daña los ecosistemas y consume poca agua, por lo tanto, resiliente al cambio climático que hoy en día afecta a las comunidades andinas”.


Este importante evento se inscribe como preámbulo de la histórica resolución de la ONU gestionada por Bolivia, que declara al año 2024 como el Año Internacional de los Camélidos. La ONU señala que los camélidos se constituyen en el principal medio de subsistencia para millones de familias pobres que viven en los ecosistemas más hostiles del planeta, y que contribuyen a la lucha con el hambre y el empoderamiento de las mujeres, además del uso sostenible de los ecosistemas terrestres, la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y los medios de vida, especialmente en las tierras áridas.
“El ser humano integral y holístico tiene que orientar su acción para garantizar alimentos con soberanía e identidad alimentaria”

 

La carne de llama, desde tiempos inmemorables, se somete a un proceso de deshidratación que ayuda a la conservación, almacenamiento, transporte de la carne, además de exaltar su exquisito sabor. Mucha gente, solo conoce el charque de llama en el conocido plato “charquecán”, sin embargo, esta carne tiene un inmenso potencial para la preparación o combinación con variados ingredientes tanto ingredientes andinos como de otras regiones.
“Saber alimentarse, es alimentarse con calidad y saber combinar las comidas y bebidas”
Cocina en llamas busca incentivar el consumo de carne de llama, destacando sus valores nutricionales, medicinales y revalorizando la diversidad, oferta, potencial e identidad culinaria de la región andina. Hoy en día, las principales ciudades de Bolivian están viviendo un fenómeno importante de innovación culinaria, donde personas talentosas en el país, se han animado a ser más creativos con la utilización de ingredientes locales de cada región.

El presente concurso se lleva a cabo con el apoyo del proyecto Biocultura y Cambio Climático, financiado por la Cooperación Suiza en Bolivia, bajo el cual se está promoviendo el uso sustentable de los sistemas de vida andinos para mejorar la situación económica y social de cientos de comunidades indígenas y campesinas de Bolivia.
La carne de llama puede incluirse en cualquier tipo de dieta balanceada debido a que cuenta con varias fortalezas como su alto contenido de proteínas (24g/100g de carne). El contenido graso de la carne de llama es aproximadamente 1,6g/100g de carne y su contenido de colesterol 39mg/100g. Esta carne aporta minerales importantes como el fósforo, magnesio y zinc vitales en el organismo humano.
“Saber alimentarse es alimentarnos con aire sano y con melodías hecha música”

Fuente: Cancillería de Bolivia

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