Cuánto cuesta criar un hijo(a) en Bolivia

(Infodiez-3/02/20)

Para las familias de La Paz y El Alto, el mayor importe en la manutención de un hijo es en la etapa universitaria.

Habrá variación si la educación adquirida es en un establecimiento público o privado.

La llegada de un hij@ Revolucionará la casa pero también la economía familiar. Alguna vez se ha preguntado, ¿cuánto significa traer un hijo al mundo?, ¿cuánto dinero significará criarlos? o quizá ¿cuánto se invierte en ellos?

Cuando hacemos esa pregunta, muchos padres y madres responden sin titubear que no importa la erogación económica que se tenga, lo importante es el bienestar de los hijos.

Como dicen, “no solo de amor se vive”, que es importante lo tangible. Por eso se buscó conocer el criterio de 13 familias de La Paz y El Alto, para conocer el importe aproximado de manutención que requiere un hijo(a) desde su nacimiento hasta los 24 años, edad promedio para que un estudiante termine su formación y culmine una carrera profesional.

Podría llamarse gasto (plata que no se recupera) o inversión (que es recuperable), pero si está a punto de ser padre, madre o ya lo es, prepárese, porque esto es de su interés, ya que significaría un desembolso de hasta 90.000 dólares, por hijo(a), si usted es familia que es parte de la denominada “clase media”.

CALCULADORA EN MANO

De acuerdo con los datos obtenidos, los primeros años de vida del niño o niña están entre los más complicados si se habla de recursos económicos, ya que durante esta etapa los gastos varían dependiendo del tiempo que el bebé lleve pañales, si el menor va a la guardería, si se alimenta mediante leche materna o si se recurre a las leches en polvo.

Para la etapa de 0 a 2 años, que muchos padres asumen como la más bonita, porque los bebés no hacen más que sacar sonrisas, el promedio del monto erogado es de 26.000 bolivianos en una familia de “clase media”, recursos que son invertidos en pañales, leche especial, salud, vestimenta y juguetes.

Durante las siguientes etapas, esta cifra puede ascender dependiendo de las prioridades que le dé a su hijo(a). Entre los 3 y 5 años, el niño(a) deja de usar pañales y los costos de su higiene pasan a formar parte del gasto familiar.

Otro de los rubros más importantes de este periodo, es la elección de una guardería, en caso que ambos padres trabajen o también la elección del lugar donde cursará la etapa pre escolar. Además, hay que hacer frente a otras obligaciones como adquirir material escolar y los uniformes.

La erogación promedio que significa un hijo(a) en la etapa pre escolar que comprende los 3 a 5 años, es de alrededor de 26.434 bolivianos, si es que el niño(a) estudia el pre escolar en un establecimiento público y de 53.680 bolivianos, si es privado.

Y FALTA LA ETAPA ESCOLAR…

Ya cuando los hijos pasan al nivel primario del colegio, desde primero a sexto de primaria, los gastos en educación van en aumento, coinciden las y los progenitores consultados. El gasto incluye salud, alimentación, educación y ocio.

En una familia de clase media que tiene a su hijo(a) estudiando en un establecimiento público alcanza en el periodo a aproximadamente 45.940 bolivianos y si su formación incluye un centro educativo privado significa un promedio de 131.040 bolivianos.

Con la llegada de la adolescencia (12 1 18 años) los gastos para ocio y extras se “disparan”. Las salidas con amigos, los cumpleaños, las “vaquitas” (recaudación de dinero en grupo), y otros para la distracción, adicionados a los de salud, educación y alimentación, suponen un costo promedio de 65.625 bolivianos en un centro educativo público y de 190.275 bolivianos si es particular o privado.

Al hacer un recuento de la erogación de recursos realizados hasta esta etapa de “crianza”, que implica los primeros años de vida, más todos los años de estudio en los niveles de primaria y secundaria, se hace un total cercano a los 166.939 bolivianos si se ha recurrido a la educación pública y de 399.155 bolivianos si se ha optado por la formación privada.

 LA ETAPA UNIVERSITARIA ¿LA ÚLTIMA? 

De las 13 familias entrevistadas, seis tienen hijos en etapa universitaria y señalan que la carga económica que conlleva la formación profesional de un hijo(a), son mayores a las realizadas del colegio.

Entre los 19 y 24 años, los gastos de ocio, computadora, teléfono móvil, entre otros, representan un importe significativo para la familia, más allá de lo significa los gastos en salud, educación y alimentación, transporte que varían mucho más si se trata de universidad: estatal o privada.

En este periodo, el promedio anual de desembolso en educación, transporte, alimentación, tecnología entre otros, superaría los 86.490 bolivianos en una universidad estatal y 220.500 bolivianos si es privada.

 HORA DE HACER CUENTAS 

Por la información recabada, sólo hasta los 24 años, el desembolso que habremos realizado los padres en un hijo(a) que tuvo educación en establecimientos públicos, superó a Bs 253.429, que convertidos en dólares estadounidenses alcanzan a $us. 36.400, monto que si se habla desde un criterio materialista, posibilitaría la compra de un terreno o una pequeña vivienda en la ciudad de El Alto o dos vehículos (minibuses).

Si se va más allá, la erogación promedio en una familia que brindó a su hijo(a) educación en instituciones privadas superaría Bs 619.655 que si se convierten a moneda norteamericana llegan a alrededor de $us 90 mil, cantidad que tranquilamente alcanzaría para comprar un departamento en la ciudad de La Paz o seis vehículos (minibuses).

En ambos casos no se consideraron como determinantes los gastos generados para el ocio del hijo(a).

Las cifras apuntan que el momento de mayor esfuerzo económico para la familia en la manutención de un hijo(a) es la etapa universitaria; si en la familia existe de dos a tres hijos, estas obligaciones “se disparan”.

Si se asume que 24 años tienen 288 meses, una familia que opta por la educación pública en la crianza de su hijo(a) eroga mensualmente en promedio Bs. 879, en tanto que aquellos hogares que optaron por la educación privada Bs. 2.151, algo más que el salario mínimo nacional

Criar un hijo(a) es una gran responsabilidad e implica también el permanente desembolso de los recursos familiares, por lo que esta decisión no debe ser tomada a la ligera y, si te toca sin planearlo, es importante tomar en cuenta que se deberán hacer grandes sacrificios que generalmente no terminan a los 24 o 25 años de los descendientes, sino que se mantienen toda la vida.