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Política

El equipo científico de Bolivia en La Haya demuestra el impacto negativo de las canalizaciones del Silala

Los estudios de DHI se sustentan en un “extenso programa de caracterización hidrogeológica del Silala que duró más de un año y contempló la perforación de 29 pozos de profundidades de entre cinco a 140 metros y la instalación de diversos mecanismos para monitorear los niveles de agua”.

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Corte internacional
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La Paz, 8 de abril 2022

Tres especialistas del Instituto Hidráulico Danés (DHI), contratado por Bolivia para realizar estudios técnicos y científicos en el Silala, informaron hoy que un completo y exhaustivo trabajo de campo realizado durante más de un año, permitió comprobar la afectación de los canales artificiales.

Los detalles se hallan en el informe sobre la sexta jornada de alegatos en la Disputa sobre el estatus y uso de las aguas del Silala, emitido esta tarde por el embajador de Bolivia en Países Bajos, Roberto Calzadilla.

“El día de hoy se realizó el interrogatorio a los expertos científicos presentados por Bolivia: Torsten Jacobsen, Michael Gabora y Roar Jensen de DHI (…) que respondieron y aclararon todos los cuestionamientos de Chile”, señaló Calzadilla. En respuesta a las preguntas, los integrantes de DHI señalaron que, si se desmantela los canales y se restaura los bofedales, la disminución del flujo de las aguas sería del 33 %, pero si solo se desmantela los canales, sería de un 11 %.

Según detalló el también agente boliviano ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, los estudios de DHI se sustentan en un “extenso programa de caracterización hidrogeológica del Silala que duró más de un año y contempló la perforación de 29 pozos de profundidades de entre cinco a 140 metros y la instalación de diversos mecanismos para monitorear los niveles de agua”.

En el marco de esta investigación, además, se recopiló datos de resistividad eléctrica, se trazó mapas geológicos estructurales, se hizo análisis físico-químicos, monitoreo de caudales superficiales y estudios detallados de topografía y suelos. Todo este material técnico científico, que se presentó a la CIJ, permitió recrear diferentes escenarios y calcular así los flujos de agua que cruzan la frontera, ya sea con o sin canales.

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