El estado brasileño de Mato Grosso quiere comprar urea boliviana

La Paz, 28 de marzo de 2021

El Estado brasileño de Mato Grosso hizo llegar al Ministerio de Hidrocarburos y Energías de Bolivia una nota donde manifiesta su interés de querer comprar urea de la planta de Bulo Bulo, en Cochabamba, cuya producción se prevé reactivar en junio del presente año.

En contacto con Bolivia Tv, el viceministro de Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, William Donaire, informó que según un cronograma de actividades se proyecta reactivar la producción de la Planta de Amoniaco y Urea a mediados de esta gestión.

Enfatizó que actualmente se trabaja en la restauración y reactivación del complejo petroquímico; sin embargo, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya retomaron los contactos con los mercados a los que se comercializaba el fertilizante.

“El Estado de Mato Grosso nos hizo llegar una nota oficial para comprar urea, tenemos muchas solicitudes para venta (…) Se tiene expresiones de interés de empresas que proveen, que comercializan, la urea”, dijo el viceministro Donaire.

Agregó que una vez que la planta de Bulo Bulo se ponga en funcionamiento, las toneladas que se produzcan serán comercializadas en el mercado interno a un precio “adecuado” y exportadas a países de la región mediante contratos que serán suscritos por YPFB.

Por otra parte, la estatal petrolera comunicó mediante sus redes sociales que el personal responsable de ventas de la planta se encarga de contactarse con potenciales clientes de al menos cuatro mercados vecinos.

“Previo a la puesta en funcionamiento de la Planta de Amoniaco y Urea y con el propósito de ganar tiempo, el equipo de comercialización retoma contacto con los mercados de Brasil, Perú, Paraguay y Argentina para vender urea”, escribió YPFB en su cuenta en Twitter.

En noviembre de 2019, el gobierno de facto de Jeanine Áñez ordenó la paralización de la Planta de Amoniaco y Urea. Según el viceministro Donaire, esta determinación ocasionó una pérdida económica de alrededor de $us 250 millones.

Sin embargo, en diciembre de 2020, el gobierno constitucional del presidente Luis Arce activó un plan de acción para reactivar este complejo petroquímico y conformó un equipo de trabajo para que valore el daño económico y todo lo que se requiere para que vuelva a operar.