Economia

El gobierno dice que Bolivia crecerá un 4,8% en el 2017

Publicada

hace 8 años

28 de diciembre de 2016

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Para 2017 se proyecta un crecimiento de la economía de 4,8% y una inflación del 5%. El Gobierno advierte amenazas del clima y contagios de políticas aplicadas en el exterior.

Para el cierre de este año, el Gobierno proyecta un crecimiento mínimo de 4,2%, con base en los datos a octubre del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE).

El Presupuesto 2016 fijó una tasa de crecimiento de 5%, que luego fue ajustada a 4,8%.

«Estamos proyectando en base a la información que se tiene a octubre de este año del IGAE, que nos dice que estamos creciendo al 4,2%. Repito, es lo mínimo que podríamos esperar del crecimiento del país”, explicó ayer el ministro de Economía, Luis Arce, durante un balance de la gestión.

La autoridad precisó que el dato oficial recién será dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta el primer trimestre de 2017.

Mencionó que Bolivia desde 2014 enfrenta la caída de los precios internacionales del petróleo, minerales como el estaño y el zinc, que son los más relevantes, aunque estos últimos registraron una leve recuperación.

La soya, otro producto importante, registra altibajos en su cotización desde 2008, cuando descendió de 1.504 dólares la tonelada hasta alcanzar 579 dólares en octubre de 2015. En lo que va de este mes está en 776 dólares.

Según la autoridad, pese a la variación a la baja del precio de los commodities y la crisis que se registra en países vecinos, Bolivia fue un país que soportó la desaceleración económica y tendrá nuevamente el mayor crecimiento de América del Sur.

Países como Perú cerrarán con una tasa 3,9%; Paraguay con 4%; Chile, 1,6%, y Argentina con -2%.

Pese al panorama adverso, Bolivia continúa impulsando la inversión pública y mantiene los mecanismos de protección social, como el bono Juancito Pinto.

Otros países de la región aplicaron medidas anticrisis como el recorte del gasto público corriente, de los subsidios, e incrementaron impuestos, cerraron entidades públicas e impulsaron reformas tributarias, privatizaciones y procedieron al despido de sus funcionarios.

Para este año el Gobierno proyectó en el Presupuesto General del Estado 2016 un crecimiento económico de 5,01%; sin embargo, este porcentaje fue modificado a 4,8% en septiembre pasado, debido a los efectos climatológicos que mermaron la producción de alimentos, principalmente en Santa Cruz.

Organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), la CEPAL y el Banco Mundial, según su última evaluación, ajustaron las previsiones de expansión para el país y anticiparon un cierre en 3,7%; 4% y 3,8%, respectivamente.

Sin embargo, también destacan que el crecimiento de Bolivia será uno de los mejores por sus políticas expansivas.

El ministro Arce ponderó también en su evaluación que la inflación de este año no superará el 4%, un indicador que el país supo controlar a diferencia de otras naciones de la región.

Perspectiva y riesgos en 2017

El ministro Arce anunció que para el siguiente año el Gobierno ratifica un crecimiento del 4,8%, una inflación del 5,03% y una inversión pública que llegará a los 6.200 millones de dólares.

No obstante, advirtió que el crecimiento del país puede ser afectado en 2017 por la amenaza de los fenómenos climáticos, que es un factor que no controlan, como sucedió este año.

El segundo riesgo tiene que ver con las políticas económicas que se apliquen en Brasil y Argentina, dos socios comerciales de Bolivia, países que no muestran resultados de mejora y siguen bajo la amenaza de que la crisis continúe.

A eso se suman las políticas que puedan aplicarse en Estados Unidos, que si bien no tendrán un efecto directo sobre Bolivia, sí pueden generar repercusiones en los países vecinos y con un impacto posterior en Bolivia, añadió la autoridad en su evaluación.

Tasa de desempleo bajó de 4,4% a 4,1%, según ministro Arce

A septiembre, la tasa de desempleo en el país bajó de 4,4% a 4,1%, informó ayer el ministro de Economía, Luis Arce.

«La tasa de desempleo en Bolivia, datos observados al tercer trimestre de este año, para ser comparados con otros países, en Bolivia es la tasa más baja de la región con 4,1%. Recordarán que el Presidente en su informe decía que era 4,4% en agosto, se tenía ese dato, lo hemos ido mejorando”, destacó.

Anticipó que se tiene políticas «agresivas” para reducir esta tasa y que hay varias ideas que se trabajan.

El pasado 6 de agosto, durante su informe al país, el presidente Evo Morales observó que la tasa de desempleo se haya incrementado de 3,5% a 4,4%. En ese entonces convocó a sus ministros para que busquen una solución.

De acuerdo con los datos recogidos por el Ministerio de Economía, al tercer trimestre de este año, Brasil tiene el nivel más alto de desempleo con 11,8%; le sigue Uruguay con el 9%; Paraguay, 8,9%.

Dentro de una decena de países de América del Sur, Bolivia ocupa el último puesto con el 4,1%, detalla el reporte oficial.

El Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario maneja cifras superiores de desempleo, que incluso llegan una tasa de 8%.

La inversión pública llegó a $us 4.102 millones

La inversión pública ejecutada, acumulada a noviembre de este año, alcanzó los 4.102 millones de dólares. El monto es superior en 8,7% con respecto a similar periodo de 2015 que sumó 3.774 millones de dólares.

En su evaluación de ayer, el ministro de Economía, Luis Arce, precisó que en la variación por nivel institucional sólo la administración avanzó en los recursos destinados para obras a diferencia de los gobiernos subnacionales.

«El motor de la economía boliviana sigue siendo la inversión pública. El único que ha seguido invirtiendo más que el resto de los gobiernos subnacionales, es el Gobierno nacional”, indicó.

Observó que en las gobernaciones, municipios y universidades se evidenció una desaceleración.

Por ejemplo, hasta noviembre de 2015 en la administración departamental registró 456 millones de dólares, pero en igual lapso de este año sólo fue de 291 millones, un descenso del 36,2%.

En las alcaldías disminuyeron de 660 millones de dólares a 625 millones, según Arce.