Donald Trump desde hoy es 45° presidente electo de los Estados Unidos, tras derrotar en las urnas a la demócrata Hillary Clinton y en su discurso de aceptación de la victoria contrastó el tono agresivo que mantuvo durante la campaña.
Ante una nutrida y extasiada concurrencia en su bunker de campaña, junto a su candidato a vice y su esposa Melania, Trump comenzó su speech saludando a Hillary Clinton, diciendo que ella se comunicó con él para felicitarlo por el triunfo y felicitándola por su trabajo como funcionaria de Barack Obama.
«Acabo de recibir un llamado de la ex secretaria de Estado y me felicitó, nos felicitó a todos, por esta victoria», declaró el magnate ultraconservador desde su comando en Manhattan (ciudad que lo repudió en las urnas).
«Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país no serán más olvidados. No los voy a defraudar.»
«Es tiempo de que Estados Unidos cierre sus heridas. Tenemos que unirnos»,continuó conciente de la grieta que existe hoy en su país y que se profundizó durante la campaña. «Me comprometo a ser presidente para todos los estadounidenses. Para que ellos que no me respaldaron, que fueron muchos, les hablo a ustedes para que podamos trabajar juntos», dijo y la frase también se entendió como un tiro por elevación a la interna del Partido Republicano, en la que incluso George W. Bush dijo haber votado en blanco.
«Voy a reconstruir el país y el sueño americano», dijo en uno de los momentos más celebrados del discurso.
Asimismo, volvió sobre uno de los ítems favoritos de su campaña: el estadounidense del país profundo. «Los hombres y mujeres olvidados de nuestro país no serán más olvidados», disparó y citó a Carlos Menem sin saberlo: «No los voy a defraudar», dijo a sus votantes.
«Al final de cuatro años, u ocho años, podrán decir que hicieron algo de lo que están orgullosos», dijo también ya pensando en la reelección.
En cuanto a su perfil de cowboy xenófobo y conflictivo, intentó también enviar un mensaje conciliador al mundo que todavía no puede creer que haya llegado a la Casa Blanca. «Si bien vamos a priorizar los intereses de nuestro país, vamos a buscar trabajar con todos, vamos a buscar todas las asociaciones, queremos trabajar con todos», aseveró.
El candidato repulicano alcanzó los 278 electores (necesitaba 270) y llega a la Casa Blanca con un fuerte efecto sorpresa.
El empresario y desde hace unos meses dirigente del Partido Republicano, el magnate Donald Trump, se quedó con la elección presidencial de los Estados Unidos al imponerse sobre su oponente, la postulante demócrata Hillary Clinton.
El conservador superó los 270 votos electorales que necesitaba y llegó hasta los 278 (frente a 218 de su contrincante), dejando fuera de la escena política al apellido Clinton y, por el momento, al Partido Demócrata tras ocho años de gobierno de Barack Obama.
En términos de porcentajes, el resultado aparece mucho más peleado, ya que Trump acumuló el 47,8 por ciento de las preferencias frente al 47,4 de Clinton.
En rojo los estados de Trump; en azul los de Clinton
El postulante republicano se impuso en la mayoría de los Estados del país, entre ellos los vitales Florida, Texas, Carolina, Pennsylvania y Georgia.
En tanto, a Hillary no le alcanzò con su victoria en New York, Virginia y California.
El ganador será quien consiga el apoyo de al menos 270 de los 538 representantes que componen el colegio electoral, que en última instancia es el responsable de elegir al próximo presidente de Estados Unidos.
Pese a la tranquilidad que reinó en la mayoría del país y durante la mayor parte de la jornada, el día tuvo algunos episodios de tensión, inclusive de violencia, y otros tragicómicos.
El momento más dramático fue, sin dudas, cuando un centro de votación en Azusa, California, tuvo que ser cerrado al comienzo de la tarde por un tiroteo que, según la Policía, dejó al menos un muerto y tres heridos a unas cuadras de allí, según el diario Los Angeles Times.
En el momento del cierre de la escuela, había alrededor de 30 personas esperando para votar.
Otro episodio que generó tensión fue cuando la campaña de Trump presentó una denuncia ante la Justicia por presuntas «anomalías» en la votación anticipada en el estado de Nevada, según el canal de televisión público PBS.
Eventualmente un juez local desestimó la demanda, pero la denuncia alimentó el miedo de demócratas y muchos republicanos de que Trump decida impugnar la elección, a nivel regional y nacional, si los resultados finales no lo benefician.