El presidente Evo Morales promulgará la mañana de este miércoles la ley del Sistema Único de Salud (SUS) que establece los alcances y recursos económicos para la consulta, tratamiento y cirugías gratuitas de los afiliados

La ministra de Salud, Gabriela Montaño en una entrevista con los medios estatales.

El presidente Evo Morales promulgará este miércoles la ley del Sistema Único de Salud (SUS) en medio de resistencia de los médicos y de gobernaciones bajo administración de opositores al Gobierno. La iniciativa social asegura consulta, tratamiento y cirugías gratuitas para todos los que no cuentan con un seguro de salud.

Sectores sociales afines al oficialismo fueron convocados a la Casa Grande del Pueblo para participar del hecho que consideran histórico porque es un paso central en el objetivo de la universalización de la salud gratuita. Cuenta con iniciales $us 200 millones y el compromiso de incrementar el presupuesto en la medida de las demandas.

El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, convocó a sus bases para participar este miércoles de la promulgación de la ley sancionada en el Legislativo. La ley ampliará las prestaciones a los extranjeros y no se aplicará en aquellos departamentos en los que sus gobernaciones no firmen un acuerdo con el Gobierno.

La ministra de Salud, Gabriela Montaño, informó que las administraciones de Santa Cruz (Rubén Costas), Tarija (Adrián Oliva) y La Paz (Félix Patzi) ponen barreras a la implementación del SUS en sus regione, y de hecho Costas afirmó este martes que no firmará ningún acuerdo en esta materia con el Gobierno.

“No se puede manejar un tema tan sensible, como es el de salud, como algo proselitista y electoralista. Sin consenso y garantías, no solo colapsará los hospitales sino que será un desastre nacional. Cómo piensan crear un seguro con la mitad de los recursos que se precisan”, cuestionó.

Desde el frente de los médicos la situación no es diferente. Este martes decidieron en un Consejo Nacional reunido en La Paz ratificar el rechazo a la iniciativa de salud con el argumento de que no hay las condiciones de infraestructura, equipamiento y de recursos humanos para poner en marcha una medida de esa envergadura.

A partir del 6 de marzo, a cinco días de la vigencia del SUS, programarán medidas de presión, aunque no adelantaron de qué tipo. En diciembre y enero cumplieron dos paros de 48 horas, aunque ahora un fallo judicial obliga a las autoridades de Salud a evitar la suspensión de los servicios públicos e iniciar procesos a quienes lo impulsen.

Montaño explicó que la firma de convenios de gobernaciones con el Gobierno es voluntario y aseguró que hay avances importantes con la mayoría de los gobiernos departamentales.

Hasta el momento fueron aprobados dos decretos para la contratación directa, sin licitación, de provisión de medicamentos, insumos y reactivos de laboratorio. La segunda normativa autoriza la contratación directa de obras, bienes y servicios para 14 centros hospitalarios de siete de nueve departamentos de Bolivia.

También empezó el registro de profesionales en salud para un proceso de contratación. El cáncer pediátrico está entre las prestaciones de inicio del SUS.