Política

Gobierno revela nuevos vínculos de Áñez con gobiernos extranjeros y el papel de Lizárraga para la represión

Al respecto, el Ministro de Gobierno dijo que espera que el “gobierno ecuatoriano pueda coadyuvar en la investigación de lo que pasó en esos días oscuros para Bolivia

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La Paz, 12 de junio 2021

La exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga, muy cercana a Carlos Sánchez Berzaín, fue el contacto clave para gestionar la entrega de 5.500 granadas y 2.949 proyectiles de Ecuador al régimen de Jeanine Áñez, denunció este sábado el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien dijo que esta cooperación para la represión del pueblo es similar a lo ocurrido en los ’70 con el Plan Cóndor.

El Ministro brindó detalles de todo el plan, de los integrantes, entre los cuales tuvo un papel protagónico el exministro de Defensa, Luis Fernando López Julio, y del operativo que permitió la llegada de suministros usados para la represión del pueblo durante el golpe de Estado de 2019.

Explicó que la planificación se evidenció dos días después de que Áñez, el 12 de noviembre, se autoproclame Presidenta del país ya que se produjo el relevo del Alto Mando Militar.

El 14 de noviembre, Áñez y su gabinete aprobaron el Decreto 4078 que instruía la intervención de las FFAA para reprimir las protestas contra el golpe, así como evitar cualquier sanción contra los militares que participaran en la represión.

En ese gabinete, relató Del Castillo, Áñez preguntó a los jefes de la policía y las FFAA si tenían suficiente equipamiento para intervenir las protestas. Ante la respuesta negativa, la entonces ministra Lizárraga dijo que haría algunas llamadas y se comunicó con alguien durante 15 minutos y luego dijo que se consiguió que Ecuador, que entonces estaba gobernado por el conservador Lenin Moreno, accedió a prestar a Bolivia insumos para la represión.

“En ese gabinete de la muerte estaba la señora Áñez, el comandante de la Policía y el comandante de las FFAA; y la señora Áñez pregunta a ambos comandantes si existían los suficientes elementos para reprimir al pueblo boliviano. De manera constante, ambos comandantes dicen que no tiene los elementos necesarios para seguir combatiendo a estas hordas”, parafraseó Del Castillo.

“No obstante, la señora Lizárraga abandona durante 15 minutos este gabinete, vuelve después de 15 minutos y dice ‘he conseguido todo lo que estamos buscando’ , le hace una pregunta al señor Arturo Murillo y al señor López Julio y les dice ‘¿cuánto es la cantidad que necesitan y precisamente qué es lo que están buscando?’”, dijo el Ministro de Gobierno.

“Abandonan el gabinete el comandante general de la Policía Boliviana, el comandante de las FFAA, el señor Arturo Murillo, el señor López Julio y la señora Lizárraga. Van a un cuarto aledaño y ahí empiezan a determinar las cifras que necesitaban”, relató Del Castillo.

Ante esa situación, el Ministro dijo que las preguntas que ahora surgen son: ¿con quién habló Roxana Lizárraga? y ¿qué habló durante esos 15 minutos para lograr la llegada de equipos de represión de Ecuador?

Lizárraga fue una periodista de varios años en la red televisiva Unitel. Ella fue vinculada varias veces a Carlos Sánchez Berzaín, exministro que se encuentra prófugo en Estados Unidos (EEUU) acusado por la masacre de 2003.

En ese contexto, el Ministro de Gobierno dijo que la gestión para la entrega de materiales destinados a reprimir al pueblo que se oponía al golpe de Estado, recuerda al Plan Cóndor, el sistema de represión política y terrorismo de Estado respaldado por Estados Unidos en los ’70 contra sectores de izquierda.

Respecto al traslado de las granadas y proyectiles desde Ecuador a Bolivia, Del Castillo dijo que “el 16 de noviembre partió el avión de Bolivia rumbo a Ecuador para traer los proyectiles y granadas y nunca esto fue de conocimiento del pueblo boliviano y por eso manifestamos que se ha manejado todo en perfil bajo para traer estas municiones a nuestro país y poder reprimir al pueblo boliviano”.

“Mientras Ecuador nos estaba enviando granadas para reprimir al pueblo boliviano, de manera paralela ya estaban elaborando el clan mafioso de Áñez y ejecutando un plan para saquear y robar al país. Utilizaron la empresa Bravo Tactical Solution para comprar de la misma empresa de origen, la empresa Cóndor, que proveía gases a Bolivia y Ecuador con un sobreprecio de $us 2,3 millones», indicó.

El 16 de diciembre el Agregado de Defensa de Bolivia en Ecuador solicitó al Director General de Logística de la Policía de Ecuador explicar el proceso que debe seguir Bolivia para devolver las granadas y proyectiles utilizados en el marco de la cooperación regional para reprimir a los pueblos.

El 18 de diciembre, el mismo Agregado de Defensa de Bolivia en Ecuador envió un informe a Luis Fernando López detallando todo lo que se debe devolver a Ecuador.

El 27 de mayo del año 2020, el Comandante de la Policía de Ecuador solicitó una vez más que se le devuelvan los proyectiles y las granadas que se entregó en noviembre del año 2019 para reprimir al pueblo boliviano.

Al respecto, el Ministro de Gobierno dijo que espera que el “gobierno ecuatoriano pueda coadyuvar en la investigación de lo que pasó en esos días oscuros para Bolivia y de esta manera dar con la verdad histórica del golpe de Estado que sufrimos los bolivianos y bolivianas el año 2019”.

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