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Hay un nuevo resurgimiento de la violencia y el racismo en la Política boliviana 

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La ministra de Comunicación, Gísela López, denunció hoy el resurgimiento de la “violencia política racista”, advirtió que está en curso el desarrollo de un guión con ese contenido y “que ya se lo intentó aplicar en otras coyunturas”, y lamentó que algunos medios de comunicación se refieran a hechos de vandalismo y de violencia política y racial como “levantamiento popular” o “rebelión”.

Lo que se vio el día del paro cívico “es violencia política racista, es violencia política, pero también es racista, y es violencia, es vandalismo”, dijo.

Lamentó cómo mediáticamente se distorsiona la realidad. No es una cuestión de forma, tiene intencionalidad, algunos medios intentan denominar al vandalismo, a la violencia política y racial como “levantamientos populares” o “rebeliones”, ya el 2008, en el contexto del golpe cívico prefectural, titularon así, “rebelión popular”, cuando lo que pasaba eran hechos vandálicos, asalto de oficinas, robo de bienes, de documentos, agregó.

López recordó la violencia política y racista que también se registró en 2007, durante la realización de la Asamblea Constituyente, y aseveró que entonces, como ahora, los paros cívicos estuvieron marcados por dos ingredientes principales: el alcohol y la violencia.

La violencia financiada por la derecha radical y vandálica se volvió a repetir el día del paro cívico, eso lo hemos visto los bolivianos en escenarios como Riberalta, Beni, donde se provocó la muerte de una mujer que lo único que quería hacer era trabajar, que no quería acatar el paro. En La Paz atacaron, no se enfrentaron como dijeron algunos medios, que los “jóvenes del 21F se enfrentaron con la Policía”, falso; en realidad un grupo de vándalos atacó las dependencias del Tribunal Supremo Electoral, y lo hizo con saña, con violencia, sostuvo.

La ministra agregó empero que las circunstancias que tenía el país durante anteriores brotes de violencia política racista eran diferentes a las de ahora: el 2007, 2008 el país estaba en construcción de su base, de su nueva Constitución; hoy tenemos un país estable políticamente, en esa época no lo teníamos porque había resabios de viejos partidos rechazados camuflados en instancias como los comités cívicos.

Ahora tenemos un país plenamente estable, políticamente y socialmente; en esa época Bolivia era un país considerado entre los más pobres, de acuerdo a los indicadores Bolivia ahora es país de clases medias, de segmentos; antes no teníamos un desarrollo económico que nos permita decir que estamos bien, ahora sí lo tenemos. Las circunstancias sociales, políticas y económicas de este momento hacen que el pueblo siga apostando a la construcción de este nuevo Estado Plurinacional, declaró.

Respecto de nuevas movilizaciones anunciadas por sectores de oposición, López dijo que “estamos en un Estado de derecho”, y todos los sectores tienen derecho a pronunciarse, expresarse, pero “deben hacerlo en el marco de la Constitución y las leyes”.

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