Hijo golpeó y encerró a su madre, lo alimentaba con comida para los chanchos

La señora Úrsula López de 56 años vivía en una situación dramática con su hijo Ronald  en el Barrio San Isidro de San Julián, Santa Cruz. La mujer se encontraba sin alimento, encerrada bajo llave y viviendo en condiciones infrahumanas.

El hijo y su mujer ocupaban la casa de doña Úrsula, mientras ella fue abandonada en un cuarto de madera al fondo del domicilio y durmiendo encima de unas bolsas de paja.

Según el hermano de la anciana, no sólo dejaban sin comer a la señora, sino también la pegaban con manguera o chicote o con lo que encontraban a su paso.

Su hermano, al recibir la noticia de los vecinos sobre el maltrato, denunció a servicios legales integrales del municipio para que intervengan.

Al ser alertados, efectivos y autoridades del SLIM se constituyeron hasta la vivienda y se sorprendieron al constatar que la mujer estaba alimentándose con la comida del chancho, que estaba en un balde.

Doña Úrsula estaba en muy malas condiciones: desnutrida hasta ser “piel y hueso”, tenía gusanos saliendo de sus pies, heridas en la cabeza y además presentaba muchos hematomas en toda la espalda por los golpes que recibió.

Remberto Ramírez, psicólogo del SLIM,  lamentó esta situación por el maltrato y abandono que le dieron a la madre. Anunció que van a seguir acciones legales a sus hijos que son tres y que quieren adueñarse de la parcela que tiene doña Úrsula

Roxana Ala, jefa de unidad salud municipal, manifestó que por parte de la alcaldía se le va hacer su tratamiento en el Hospital Municipal para que se recupere. Erbol