Morales convocó en varias oportunidades a construir un ambiente propicio para encarar una “nueva era” en las relaciones bilaterales que están caracterizadas por su complejidad luego que Bolivia decidiera llevar a tribunales internacional su demanda marítima ante la falta de respuestas chilenas en más de 100 años.

“Hasta hoy, hasta este momento, no hemos recibido la respuesta de Chile, solamente estamos escuchando las olas del mar del océano Pacífico en ese silencio de la diplomacia y de la Cancillería de Chile”,  afirmó Huanacuni y recordó que el mandatario planteó “pasar del diálogo consular a una relación diplomática abierta, sincera”.

Bolivia espera un fallo favorable en la demanda que exige que se obligue a Chile a cumplir con sus compromisos hechos a lo largo de la historia de negociar una salida soberana al Pacífico, que arrebató tras la invasión y posterior guerra de 1879. Esa exigencia tiene como base jurídica, según lo expuesto en el Palacio de la Paz de la corte, compromisos unilaterales, acuerdos y la práctica diplomática.

Para este año se espera la sentencia, una vez concluyera la etapa oral del juicio que se realizó el 19 al 28 de marzo. La administración de Sebastián Piñera, quien asumió la presidencia de su país a días de la fase última del juicio, mantiene la posición de que no hay nada pendiente con Bolivia y que todo fue zanjado con el Tratado de 1904, que definió los límites entre ambos Estados.

En los últimos días el canciller Roberto Ampuero habló del tema tras una reunión con el agente chileno Claudio Grossman.

“Me reuní con el Agente Claudio Grossman para evaluar en detalle las intervenciones de Chile y Bolivia, y confirmamos la solidez de los fundamentos jurídicos y de hecho que respaldan la contundente posición de nuestro país ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya”, sostuvo en un mensaje en su cuenta en Twitter.

Ambos Estados ahora esperan el fallo de la corte, que está integrada por 16 jueces.