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Política

IX Cumbre Celac: Arce reivindica multilateralismo y unidad en la diversidad para afrontar los retos y las crisis del mundo actual

La unidad es la mayor fortalezca para avanzar en los desafíos de la coyuntura mundial, ya que la fragmentación solo permite el aprovechamiento de los poderosos, y ratificó el compromiso de los bolivianos con una América Latina y el Caribe unida, soberana y plural.

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Cumbre del ALBA
Foto-Presidente Arce

La Paz, 9 de abril 2025

En el marco de la novena Cumbre de Jefas, Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en la capital de Honduras, Tegucigalpa, el presidente Luis Arce reafirmó el compromiso de Bolivia por la integración y reivindicó a la unidad en la diversidad para enfrentar las crisis mundiales y para erradicar la pobreza, reducir las desigualdades y construir sociedades más justas.

“Es importante que como región reafirmemos el papel indispensable del multilateralismo efectivo y no testimonial, y la importancia de fortalecer nuestra participación en estos foros internacionales para promover la cooperación, la solidaridad, y el desarrollo sostenible. Solo a través de esta unidad en la diversidad, lo que implica reconocer el derecho que tienen los Estados y los pueblos de elegir su sistema político y económico, podremos avanzar hacia la erradicación de la pobreza, la reducción de las desigualdades y la construcción de sociedades más justas y equitativas para todos nuestros ciudadanos”, señaló en su discurso ante los dignatarios de 33 países que integran el bloque.

Insistió en que la unidad es la mayor fortalezca para avanzar en los desafíos de la coyuntura mundial, ya que la fragmentación solo permite el aprovechamiento de los poderosos, y ratificó el compromiso de los bolivianos con una América Latina y el Caribe unida, soberana y plural. Por ello, postuló la consolidación de la CELAC como un espacio de articulación política para forjar soluciones a los retos de las transiciones geopolíticas, las amenazas a la estabilidad democrática y las desigualdades económicas en el planeta.

La complementariedad, el reconocimiento de las asimetrías y la solidaridad deben ser las bases de la integración, afirmó Arce, que convocó a que se fortalezcan los mecanismos de cooperación económica para sortear las vulnerabilidades de un sistema financiero que castiga a las naciones, y que se impulsen el uso de monedas locales para el intercambio comercial, el robustecimiento de la banca de desarrollo regional, la profundización del comercio intrarregional y la creación de un fondo de estabilización para mitigar los efectos de las crisis globales.

“Nuestra democracia se fortalece en el ejercicio de la soberanía popular y en la estabilidad institucional. Sin embargo, observamos con preocupación algunas señales de resurgimiento de estrategias desestabilizadoras que buscan debilitar a gobiernos electos democráticamente en nuestra región. La estabilidad política no puede desvincularse de la estabilidad económica y social. Nuestra región enfrenta retos urgentes en materia de seguridad alimentaria, transición energética, desigualdad y desarrollo productivo. Es momento de consolidar cadenas de valor regionales que prioricen la industrialización de nuestros recursos estratégicos en beneficio de nuestros pueblos. Bolivia reitera su compromiso con la industrialización del litio, el gas, tierras raras y los minerales estratégicos con una visión soberana”, sostuvo.

En cuanto a la lucha contra la crisis climática, dijo que no puede postergarse por los efectos dañinos contra el medio ambiente, los cuales también padece Bolivia con los incendios forestales y las incesantes lluvias. Planteó el fortalecimiento de la cooperación regional para la prevención y la respuesta ante desastres ambientales, y que la CELAC asuma una postura firme en la próxima COP30, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, para exigir justicia climática y el cumplimiento de los compromisos internacionales, ya que el sistema económico predominante pone en peligro el medio ambiente, la reproducción de la especie humana y todas las formas de vida.

A tiempo de pedir un rol más activo en la búsqueda de soluciones concretas para la crisis humanitaria en Haití, respetando su autodeterminación y garantizando su estabilidad, rechazó la criminalización de la migración, así como la aplicación de políticas que fomentan deportaciones masivas y tratos inhumanos hacia los migrantes, ante lo cual Arce reivindicó a la movilidad humana como un derecho. Asimismo, expresó su desacuerdo con las políticas de reindustrialización y neoproteccionismo de Estados Unidos, que con el incremento de aranceles afecta a las industrias de otros países y el mundo del trabajo, yendo en contra de los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y generando el riesgo de una guerra comercial con nocivos efectos que no resolverán la crisis sistémica del capitalismo, sino que la agravarán, porque inducirán a una recesión mundial.

Además, en cuanto a la reivindicación de la identidad y la cultura del país, reafirmó la iniciativa ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la desclasificación de la sagrada hoja de coca. “Este año 2025, Bolivia conmemora su bicentenario. No es solo una efeméride, sino una oportunidad para reflexionar sobre el legado de lucha de nuestros pueblos por la autodeterminación, la justicia y la dignidad. Sin embargo, nuestra independencia, la primera, no ha sido un acto concluido, sino una tarea constante que nos exige redoblar esfuerzos para alcanzar la segunda independencia con soberanía económica, política y social”, subrayó el Presidente, quien solicitó que el Año del Bicentenario de Bolivia sea incluido en una parte de la declaratoria de la Cumbre de la CELAC.3

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