Conecta con nosotros

Política

La ciudadanía desea bienestar en pandemia y elecciones

Publicada

el

Barbijos para evitar el coronavirus

(Infodiez-31/07/20)

Por Guido Pizarrosos Duran.

Las tendencias absolutistas, las actitudes políticas dogmáticas y los extremos ideológicos están lejos del sentimiento bolivianos, que ha demostrado siempre su vocación democrática.

Varios factores están complicando la situación política, social y económica del país, generando un ambiente propenso a agravar los diversos conflictos latentes. Sin duda el principal ingrediente que fractura toda posibilidad de entendimiento es la polarización política, así como la proximidad de las elecciones generales, la crisis económica que agobia a todos los sectores, el impacto del coronavirus en la población y la tensión social que es aprovechada por grupos arrebatados que no miden consecuencias, y sus actos derivan en excesos poniendo en riesgo a la ciudadanía, e inclusive perpetrando hechos delictivos y daños al patrimonio público y privado.

Es inocultable el aliento del MAS a las movilizaciones y actos de violencia, que nuevamente se confirmaron en el cabildo que convocó la Central Obrera Bolivia (COB), que evidentemente fue numeroso en El Alto, pero que no llegó a reunir lo que se pretendía. Hubo algunas pequeñas movilizaciones en otras ciudades, pero se volvió a establecer que la otrora poderosa COB, ya no tiene la capacidad de convocatoria, ni puede afirmar que goza del respaldo de los trabajadores del país, por lo que tuvo que apelar a cocaleros y algunos grupos de campesinos que se prestan a movilizaciones a cambio de dádivas.

Asimismo, la incoherencia de sus demandas va en contra ruta a lo que quiere y necesita el pueblo boliviano, que en este momento lo primero que busca es preservar su salud, atacada por un virus inclemente que ha infectado a más de 74 mil y ocasionado la muerte de miles de compatriotas, frente al absoluto descuido en que dejó el anterior gobierno al sistema de salud pública. La preocupación de la gente está concentrada en conseguir medicamentos y seguridad, mientras que la dirigencia masista de la COB ofrece anarquía, desorden, contagio, violencia y paro. Los dirigentes de la COB creen tener el poder de determinar el curso de las acciones del gobierno, y de los vocales del Tribunal Electoral, y les dieron plazo de 72 horas para que las autoridades se “retracten” de la postergación de las elecciones. En los discursos del cabildo dijeron que “el pueblo unido” pide elecciones para el 6 de septiembre, pero ese pueblo estaba lejos del cabildo, guardando cuarentena, trabajando, cuidando a su familia, y demandando seguridad para el momento en que estén dadas las condiciones para ir a votar, sin agravar el riesgo que implica la pandemia.

Pero en la tradicional línea de acción de los grupos afines al MAS, los cabecillas de los movilizados amenazaron con iniciar medidas de presión, entre ellas una huelga general desde el lunes 3 de agosto, y bloqueos de carreteras en los nueve departamentos, según los dirigentes “para recuperar su dignidad”. Pero la ciudadanía sabe lo que en realidad quieren los dirigentes masistas, que no es otra cosa que la posibilidad de recuperar los “estipendios” que recibían del gobierno de Evo Morales. La COB ha sido una organización que en su histórica lucha social ha sabido mantener el distanciamiento político. Los dirigentes podían pertenecerá cualquier corriente ideológica, pero se cuidaba de preservar la independencia política sindical, porque era un organismo que representaba a todos los trabajadores, sin importar sus filiaciones. Esta columna vertebral del sindicalismo se fracturó con la absorción que permitieron los dirigentes que fueron cooptados por el régimen anterior, que enriqueció a los dirigentes y dejó sin derechos a los trabajadores.

Pero la realidad de los sentimientos ideológicos que priman en el país, está muy lejos de los extremos a los que llegó el MAS pretendiendo llevar al país hacia el desenlace en el que cayó Venezuela. Las tendencias absolutistas, las actitudes políticas dogmáticas y los extremos ideológicos están lejos del sentimiento bolivianos, que ha demostrado siempre su vocación democrática. Y en estos momentos de incertidumbre, la ciudadanía busca bienestar, contar con los medicamentos de emergencia, suficientes alimentos, y no perder la fuente de sus precarios ingresos, afectados por la cuarentena. Como consecuencia de las derivaciones de la movilización convocada por el MAS, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, informó que se ha interpuesto una demanda penal en contra los responsables de las movilizaciones.

Tendencias