La nacionalización de SABSA no terminó de hacerse y la empresa se manejó mal

(Infodiez-15/01/20)

La nacionalización de Servicios de Aeropuertos de Bolivia  Sociedad Anónima (SABSA) no solo fue muy costosa (unos 270 millones de bolivianos), fue además falsa, y derivó en que la empresa administradora de los aeropuertos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, se maneje mal, como si se tratase del rancho particular de una persona.

SABSA fue “falsamente nacionalizada el año 2013”, debido a que, al parecer de manera intencional, no se compró 3 acciones de personas naturales, que son apenas el 1 % del total. Se compró las acciones a la española ABERTIS, poseedora del 99 % de las acciones, pero no se compró el 1 %. Ese 1 % no nacionalizado permite que la empresa se maneje como si fuese privada y por ello “las contrataciones, las compras no están bajo la norma de las compras de bienes y servicios del Estado, no están bajo la Ley 1178, y ellos pueden comprar a quien quieran, como quieran, y al precio que quieran porque el gerente es como si fuera el dueño de la empresa”, explicó el responsable de Investigación del Ministerio de Obras Públicas, Julio Linares.

“Ya que no se aplica la Ley 1178 hay tráfico de influencias en contratación de personal, porque en una privada no hay nepotismo”, dijo en RTP, y denunció que el exgerente Milton Claros “ha tenido bastantes familiares y ahijados dentro de la empresa”.

UN MAQUILLAJE QUE COSTÓ BS 6 MILLONES

El 2018, para mostrar una supuesta eficiencia, los ejecutivos de SABSA “maquillaron” los Estados Financieros de la empresa, y dijeron que había una ganancia de Bs 21 millones. Cuando se hizo la auditoría se estableció que en realidad hubo una pérdida de Bs 12 millones, informó.

“Pero el daño no terminó ahí, ya que como se dijo que había ganancia de Bs 21 millones, correspondía el pago de prima a los trabajadores, y eso costó el desembolso de otros Bs 6 millones. Entonces, el 2018 los trabajadores tuvieron aguinaldo, doble aguinaldo, y se les pagó prima, aunque no correspondía”, dijo. Linares adelantó que este caso será planteado como demanda en contra de Milton Claros.

Claros, que no se presentó a una citación de la Fiscalía y al parecer está con domicilio desconocido, tiene un proceso por falsedad ideológica por compras irregulares de insumos. Un segundo proceso es por el caso del excoordinador del Aeropuerto Internacional El Alto, Iver Aguilar, que no tiene título profesional y no cumple el perfil requerido para el puesto que ocupaba. Un tercer proceso, “el más fuerte contra Claros”, es por daño económico al Estado, detalló el asesor.

MÁS PAGOS

Una vez se nacionalizó la empresa, la española ABERTIS planteó un arbitraje y Bolivia pagó Bs 160 millones, además de los gastos de la Procuraduría, viajes a París para atender el caso. Pese a que el decreto de nacionalización establecía que la empresa extranjera debía pagar sus deudas, el Estado tuvo que asumir y cancelar otros pagar Bs 108 millones por tributos y cargas laborales.

“La supuesta nacionalización costó mucho, casi 270 millones de bolivianos, además para que la empresa se maneje a órdenes de personas que la consideraban su rancho. En el tema del personal, ABERTIS tenía poco más de 422 trabajadores; el año pasado llegaron a 850 personas, más del doble. De manera curiosa además, la cantidad de trabajadores aumentaba siempre en años electorales como 2014 y 2019”, concluyó.