La Paz tiene uno de los aires más limpios de Bolivia a pesar de la contaminación del parque automotor

La Paz, 27 de julio 2021

La Paz es una de las ciudades con el aire más limpio del país pese a que sus calles están llenas de un creciente parque automotor, entre nuevos, chutos y viejos, pues tiene un aliado natural, el viento que la “ventila”, y permite a sus habitantes respirar con tranquilidad, no utilizar mascarillas y tan solo para evitar el contagio de la Covid-19.

“Con relación solamente a Cochabamba estamos por debajo de esa concentración, tenemos una calidad de aire que nos permite estar mayor tiempo al aire libre sin estar utilizando la mascarilla, que en este caso la utilizamos por el tema de la Covid-19, pero en otros casos el uso de la mascarilla en ciudades de alta contaminación es para que haga el mismo filtro del PM10 (material particulado que está suspendido en el aire)”, sostuvo el director de Prevención y Control Ambiental de la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental (SMGA), Marco Martínez.

Según información de SMGA, los niveles de contaminación del aire en La Paz se rigen en función al límite permitido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuya unidad de concentración es de 50 microgramos de contaminante por metro cúbico de aire.

“Nosotros andamos rondando entre los 40 y 55 microgramos, que es el movimiento normal de la ciudad en una zona de alto tráfico, claro que en un área residencial la contaminación es mucho más baja; a veces superamos el límite, pero cuando hay eventos críticos como San Juan este límite se dispara, llegamos hasta 70 y 80, en época seca”, explicó la responsable de la Red de Monitoreo de Calidad de Aire (Monica), Fátima Gonzales.

Con relación a la función que desempeña el viento, sobre todo en época seca en la ciudad de La Paz, Martínez explicó que la contaminación que llega de El Alto o de otros municipios colindantes, fruto del chaqueo, se disipa con el viento, lo que permite que la hoyada paceña esté “ventilada”.

“Esta contaminación que generamos aquí (hoyada), de El Alto nos llega, se concentra en el centro paceño, pero puede venir una ráfaga de viento y llevarlo a la zona Sur y más allá. Por las condiciones climáticas, nuestro aire tiende a ventilar, es una ciudad ventilada; esa es la ventaja de La Paz, pese a que está en una hoyada, pero los vientos que tenemos nos permiten ventilarnos y no tener concentraciones altas de ozono o PM10; esa es la ventaja que tiene la ciudad de La Paz”, dijo la autoridad.

Otro factor que coadyuva es la lluvia, que dispersa el material particulado y lo sedimenta en el piso. “Si viene una lluvia lo va a sedimentar, La Paz tiene viento y lluvia; si no hay viento y todo se concentra seriamos como Cochabamba y tendríamos esa neblina permanente”, dijo Martínez, quien destacó que en La Paz el humo se concentra por cuencas y zonas, hasta que se disipa.

Para Gonzales, “el cielo de La Paz está lejos” de estar contaminado como las ciudades de otras capitales de la región (Ciudad de México, Santiago, Cochabamba) y para mantenerse así, prosiguió, se tiene que trabajar en prevención.

“Por eso tenemos que trabajar para no llegar a eso (cielo con neblina permanente); por ejemplo en México ya tienen un sistema de alerta, ya tienen modelos cuando ven que va a aumentar la contaminación del aire ya alertan a su población para que no salgan de sus casas y usen mascarilla, eso era antes de la pandemia. Nosotros no estamos a esos niveles de contaminación”, dijo Gonzales.

Sin embargo, la Alcaldía de La Paz, dijo Martínez, toma sus recaudos para medir la contaminación del aire y tomar previsiones que generen alertas. Un ejemplo es el ozono, si se produce un aumento del mismo, la ciudad tiene que tener la capacidad de tomar decisiones para paralizar actividades y evitar el daño a los ciudadanos.

“Ojalá nunca se dé, si el ozono empieza a aumentar, eso es un veneno para nosotros, tendríamos que paralizar la ciudad hasta que esta concentración baje porque el ozono si nos protege de los rayos ultravioleta, pero a nivel nuestro ya es como un veneno; si esta concentración aumentara tendríamos que alertar a la ciudad y decirles señores paralicen (sus labores) porque podemos envenenarnos por la calidad de aire”, alertó Martínez.