El Superclásico entre Boca y River corre peligro debido a las intensas lluvias que cayeron sobre la Ciudad de Buenos Aires y que provocaron que el campo de juego de La Bombonera tenga mucha agua acumulada.

Las autoridades de la Conmebol harán una nueva inspección en los próximos minutos para tomar la decisión final. Lo que está claro es que no arrancará a las 17, como estaba previsto en un principio. Ahora las opciones son dos: se atrasa para las 19 para darle tiempo al drenaje o se suspende y se reprograma para otro día.