Las aguas retornan de a poco al lago Poopó, situado en el departamento de Oruro, después de más de un año de una grave sequía que casi provoca su desaparición. Este hecho fue comprobado ayer por el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, que sobrevoló la región.
Las fotografías e información difundidas por el ministro dan cuenta que los «bofedales cercanos al lago Poopó” cuentan nuevamente con agua.
El gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, afirmó también que las lluvias devolverán el agua al lago Poopó.
«La única fuente que va a revivir la riqueza para los pobladores van a ser las lluvias, porque ni las aguas subterráneas garantizan el fluido”, indicó la autoridad.
En febrero de 2016, la Agencia Espacial Europea difundió imágenes obtenidas por el satélite Proba-V que mostraron la situación del lago y su evaporación con motivo del calentamiento global. La Gobernación de Oruro aprobó una declaración de desastre natural del extinto lago en diciembre de 2015, lo que permitió acelerar el uso y la recepción de recursos económicos para paliar la catástrofe ambiental.
En las últimas dos semanas se registraron fuertes precipitaciones pluviales en el altiplano del departamento de Oruro y según los pronósticos seguirá lloviendo en esa región.
Causas de la sequía
El año pasado, el experto y docente de la UTO Willy Camargo informó que hay al menos cuatro variables para el desastre ambiental del lago Poopó. Identificó al desvío del río como la principal causa. «Luego de reunir varios datos hemos llegado a la conclusión que el problema del Poopó, y de cualquier lago en el mundo, está fundamentalmente en los límites mínimos de caudal que se precisa para que el lago se desarrolle normalmente. Una de las prácticas comunes acá en Bolivia y en Perú es desviar el agua de los ríos para la agricultura y obviamente esto incide dramáticamente en la salud del lago”, explicó en diciembre del 2015.
Esta información fue parte del estudio Cuenca del Lago Poopó realizado por la UTO en coordinación con la Gobernación.
La sequía del lago orureño también generó la migración de los urus, que vivían de la pesca, a otras regiones del país e incluso a otros países.
Las comunidades afectadas por la sequía del lago Poopó plantearon el año pasado varios proyectos alternativos al gobernador y a sus técnicos.
La falta de agua en el segundo espejo de agua más grande del país afectó a una decena de pueblos, como los urus.
Plantearon la implementación de proyectos como microrriego, carpas solares, perforación de pozos y lagunas artificiales. Fuente página siete