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Los clanes del contrabando se instalan en Iquique y modernizan sus estrategias

Chile es el mayor importador de ropa usada de Sudamérica, siendo el receptor de más del 90% de dicha mercancía en la región.

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Contrabando de Chile
Foto-Contrabando de ropa usada

La Paz, 4 de abril 2022

El negocio empieza en Iquique. En la ciudad chilena la oferta para introducir mercadería ilegal a Bolivia es de todo tipo. Vehículos de lujo, ropa usada, electrodomésticos y teléfonos celulares se encuentra de todo precio y los clanes del contrabando bolivianos tienen todo tipo de contacto. Al país introducen sus productos de manera ilícita a través de tres formas: el contrabando hormiga, el masivo y con papeles falsificados.

Un negocio en la avenida

Circunvalación de Iquique ofrece ropa usada en fardos que llegó desde Europa. El vendedor dice que es de primera y que fue acopiada en España. Su producto lo vende dependiendo si la mercadería fue seleccionada o no. Si fue escogida el costo es más alto: un fardo puede costar unos Bs 500 en Iquique y en Bolivia se triplica su precio. Hay lugares donde se puede encontrar lo mismo con un costo más bajo.

La ropa usada es uno de los productos que más llega al puerto de Iquique. Los fardos arriban desde Estados Unidos, Europa y Asia. A Chile llega ropa, zapatos, zapatillas y accesorios. Es en la ciudad chilena donde se seleccionan los productos y se los empaca.

“¿Para qué ciudad quiere que llegue la ropa?”. Es la respuesta de una persona con acento chileno ante la consulta de este medio sobre los costos de la ropa usada. Estas tiendas ofrecen su mercadería por internet. La mayoría despacha su mercadería hasta Oruro, donde tienen “contactos” que ofertan los productos a otros puntos del país.

El negocio de la ropa usada es inmenso y legal en Chile. De acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica (OEC), una plataforma que lleva el registro de diversas actividades económicas en el mundo, Chile es el mayor importador de ropa usada de Sudamérica, siendo el receptor de más del 90% de dicha mercancía en la región.

“En Oruro se puede contactar con una persona y si quiere puede recoger de ahí sus fardos. También lo pueden mandar hasta La Paz, pero el costo es más alto”, relata la comerciante de Iquique, quien cuelga el teléfono tras decirle que se le hace las preguntas para una investigación periodística.

Los clanes del contrabando de ropa usada meten sus productos al país de diferentes formas. Una de ellas es mediante el contrabando hormiga. En esta actividad está inmerso el clan familiar “Colque-Herrera”, según un informe militar. En el documento se explica que Ludim H. M., esposa del líder del clan, tiene su domicilio en la localidad de Pisiga, en la frontera con Chile. En ese lugar esta persona tiene una “banda de estibadores y carreteros” que tienen la misión de introducir al país la mercadería ilegal en una especie de carretillas grandes o incluso cargando los fardos.

“(Esta persona) contrata personas oriundas del norte de Potosí y de la población de Challapata (cargadores), quienes radican en la localidad fronteriza de Pisiga. Tiene el control total de estas personas que realizan el contrabando hormiga”, dice el informe militar.

Negocio de ropa usada
Casi la totalidad de los productos que interna el clan “Colque-Herrera” es ropa usada. En el informe se detalla que el líder, Miguel C. C., es el encargado de hacer las gestiones y contactos con las personas en Iquique para el traslado de la ropa usada. Esta persona ya estuvo detenida en el penal de Alto Hospicio, en el norte de Chile, por el delito de tráfico de drogas y fue liberado por una amnistía en la gestión 2012.

El documento señala que Miguel C.C. también se dedica a la internación de vehículos indocumentados y que es el encargado de realizar las gestiones para que los motorizados lleguen a Pisiga.
Desde esa región, este clan manda la ropa usada y los vehículos chutos hasta la ciudad de Oruro, donde sus hijos tienen domicilios que son utilizados para ocultar la mercadería.

Uno de los mercados principales para este clan es la ciudad de El Alto, donde la ropa usada se vende en ferias, entre la más importante la 16 de julio.

“La ropa usada llega a diferentes puntos del país, pero principalmente a El Alto. Cochabamba también es otro punto de destino”, detalla el informe militar.

Los fardos de ropa usada tienen valores desde los $us 200 en diferentes puntos del país y aseguran que los costos son altos por la importación que ellos hacen con los clanes familiares.

Según datos del Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, por la frontera con los cinco países vecinos ingresan más de 1.500 productos de contrabando a Bolivia. Desde el Perú ingresan alimentos transgénicos, zapatos y ropa con marcas falsificadas. En el caso de Argentina, desde donde también se internan alimentos, se tiene que los productos ingresan a la mitad o cuarta parte del precio por la situación económica que se vive en ese país. Desde Paraguay los contrabandistas internan cigarrillos, que tienen como destino Chile y Brasil.

Desde Chile la situación es más crítica. Por las más de 120 vías ilegales se introducen desde ropa usada hasta vehículos de lujo. Pero también electrodomésticos y teléfonos celulares. Desde Brasil aumentó el contrabando de cervezas y alimentos.

El contrabando masivo es cometido por los clanes que operan y se desplazan por las fronteras en caravanas de diez a 40 camiones. Estas mafias cuentan con telefonía satelital, comunicación de última generación y armamento de guerra. Estas armas les sirven para resguardar la mercadería ilegal y comunicarse con todos los que operan y colaboran en esta actividad ilícita a gran escala.

Acá, según el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando, ingresan los clanes que mueven los vehículos indocumentados, electrodomésticos y teléfonos móviles. Estos clanes tienen ahora contactos con ciudadanos pakistaníes que operan desde Iquique.

El contrabando técnico aplica el uso de documentos falsificados de diferentes instancias del país, como la Aduana Nacional o seguros. Con esta técnica se introducen al país gran cantidad de vehículos con documentación legal, pero ésta es duplicada para camuflar el ingreso de otros, que se presume son resultado de robos cometidos en el vecino país.

Además, están los vehículos que son sobrefacturados en Chile y que se venden a mitad de precio.  //El Deber

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