Un día antes de asumir un nuevo mandato como presidente, Nicolás Maduro lanzó un ultimátum contra el Grupo de Lima, que considera ilegítima su elección en el cargo. «El gobierno tomará medidas crudas, urgentes y enérgicas para que rectifiquen su política grosera e intervencionista», advirtió.
El mandatario arremetió con dureza contra los 13 países que suscribieron el acuerdo del pasado 4 de enero, mediante el cual confirmaron que no reconocerán su investidura ni que tampoco asistirán a la toma de posesión del jueves.
«El Cartel de Lima rompe los límites del aguante del gobierno bolivariano. Es inaceptable todo el comunicado, pero especialmente el párrafo 9, porque pretenden modificar los límites marinos del país», enfatizó el sucesor de Hugo Chávez.
El líder bolivariano comparó sus resultados electorales con los de Donal Trump, Sebastián Piñera y Mauricio Macri, «el señor destructor de Argentina».
Maduro se ufanó de que en las elecciones de mayo le votó el 32,8% del censo, frente al 26,8% del argentino, según los datos que le suministró su vicepresidente, Jorge Rodríguez.
