El senador Óscar Ortiz (Unidad Demócrata) señaló que la planta de urea y amoniaco está paralizada desde el 18 de noviembre y a la fecha no ha podido ser reparada. Precisó que nuevamente presentó desperfectos del compresor tipo turbina de aire. Pese a la insistencia de este medio, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no confirmó ni negó tal denuncia.

Ortiz explicó que YPFB trajo técnicos venezolanos que no pudieron resolver el problema, por lo que tuvieron que llamar a técnicos coreanos. “Los venezolanos no conocían la tecnología y tenemos un costo elevadísimo con la estabilización de la planta por dos equipos de Venezuela y Corea que están pagando al mismo tiempo y la planta sigue sin funcionar”, dijo el senador.

Ortiz indicó que se enteró de la cuarta paralización de la planta de urea por el portal digitan de noticias Money, el cual señala que el domingo 18 de noviembre a las 22:40 dejó de funcionar y cita como fuente a dos analistas energéticos que pidieron reservar sus nombres confirmaron el hecho e indicaron que el caso no es normal y debe investigarse.

“Entiendo que no está en funcionamiento todavía. Yo he confirmado que vinieron venezolanos y no han podido hacerlo funcionar y nuevamente han llamado a técnicos coreanos por un pago de 80 mil dólares a cada técnico”, indicó el senador.

Se trató de contactar a ejecutivos de YPFB para consultar acerca de lo sucedido en la planta, pero ninguno pudo atendernos. El comunicador de la institución indicó que varios estaban en reunión.

“Es inexplicable que una fábrica que ha costado más de mil millones de dólares, que está nueva, tenga este tipo de fallas. Al parecer, hay algunos problemas internos de la falta de gente especializada, de técnicos que no tienen la capacidad”, indicó Ortiz.

Ésta sería la cuarta paralización de la planta a un año de su inauguración.

La última paralización confirmada de la planta fue el 30 de mayo a ocho meses de haberse inaugurado. En ese entonces, Ortiz denunció que el complejo petroquímico volvió a parar sus operaciones debido a una falla por fuga en el proceso de producción del fertilizante. En esa ocasión, el ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, negó que existieran problemas estructurales en la planta y aseguró que se trataba de un paro programado pese a ser la tercera vez que ocurría lo mismo a ocho meses de la inauguración. Posteriormente, admitieron que hubo una fuga de amoniaco.

Pero antes ya se había paralizado el 11 de diciembre de 2017 y el 6 de marzo de 2018, la rehabilitación de la planta que costó más de 900 millones de dólares indicó el senador.

Contaminación

En agosto, a dos meses de que surgieran las primeras denuncias de contaminación en comunidades aledañas a la planta de urea en Bulo Bulo, el vicepresidente nacional de operaciones de YPFB, Gonzalo Saavedra, admitió que hubo fuga de amoniaco en el arroyo Muñecas en 2017, pero responsabilizó a la empresa Samsung.

Saavedra dijo que la contaminación del arroyo se dio entre abril y mayo de 2017 y la Alcaldía de Entre Ríos inició una investigación.

Fuente: Los Tiempos