A sus 91 años murió el pintor, escultor, dibujante, ceramista y muralista Ponciano Cárdenas. Este referente de las artes visuales nació el 25 de agosto de 1927 en la ciudad boliviana de Cochabamba y luego se nacionalizó como argentino. Su obra trascendió las naciones y llegó a consolidarse como un emblema del arte latinoamericano.

Para este artista, América era sinónimo de dolor y, por eso, buscaba transmitir ese mensaje en sus obras. Con esta esencia, Jorge Trainini escribió: «América no es color, es dolor: vida, arte y palabra de Ponciano Cárdenas Canedo», que se presentó este martes en la 45° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires

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Despedimos al maestro Ponciano Cárdenas insoslayable referencia de las artes visuales argentinas. Buen viaje Maestro, gracias por el arte ! ⁦@DBarovero⁩ #HoracioSpinetto #JorgeMelo ⁦@DistArtes⁩ ⁦@MuseoQuinquela⁩

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23:42 – 8 may. 2019

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«Desde muy chico mi juego favorito era el barro», recordó Cárdenas en una entrevista para el sitio Fundación Tres Pinos contó que un día su maestro citó a su hermano mayor (porque su padre había muerto cuando él tenía 2 años) y le dijo: «Hágalo estudiar bellas artes». Para Cárdenas, «cada ser nace para algo» y, por eso, él siguió ese camino. Su primer gran paso en esta dirección lo dio a los 14 años cuando comenzó a ayudar al escultor Alejandro Guardia Valverde.

Se recibió como Profesor de Pintura en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal y en 1952 viajó a la Argentina con la plata que obtuvo de pintar su primer mural en una iglesia. También usó dinero de su hermano y de su madre, esta última, de quien más aprendió y fuente de inspiración de algunas de sus obras. Inicialmente el objetivo de su viaje era mudarse a Madrid para estudiar, pero fue a la Escuela Superior de Bellas Artes «Ernesto de la Cárcova» de Buenos Aires y decidió quedarse y hacer allí el profesorado superior de Decoración Mural.

Cárdenas fue profesor en la Escuela Superior de Bellas Artes y su vicerrector hasta 1998. Además, durante los últimos años de su vida, este «maestro» dictó clases de pintura y escultura en su taller de la calle Pringles, ubicado en el barrio porteño de Almagro.

En 1966 recibió el premio a extranjeros en pintura y dibujo y, al año siguiente, el segundo premio en dibujo del Salón Municipal de Buenos Aires. Casi una década después, en 1975, obtuvo el segundo premio nacional de pintura.

Hace unos años, el poeta Héctor Borda se refirió a la obra de Cárdenas y dijo: «Parecería que viene del tiempo, que viene agobiado de tiempo, con carga de misterio, de magia y secretos insondables. Parecería que pasó toda su vida atrapando soles, atrapando lunas».