Rubén sufrió graves quemaduras y lo trasladaron al Hospital Piñero, donde murió.
Todo empezó cuando fueron a jugar un partido de fútbol por plata en el barrio Rivadavia, de la zona del Bajo Flores, y que ganó el encuentro.
Después de pedir el premio que les correspondía por haber ganado el picado lo rociaron con nafta y lo prendieron fuego, según testigos del hecho trágico
«Estamos con un dolor profundo que no encontramos explicamos, a éste profundo dolor», dijo un familiar a www.infodiez.com
Los padres de Rubén Aramayo llegaron desde Bolivia a Buenos Aires, al saber la pérdida de su hijo.
La causa
En el caso interviene la comisaría 36 de la Policía de la Ciudad, mientras que la causa quedó en manos del fiscal Marcelo Solimine. El funcionario judicial ordenó tomar una serie de declaraciones testimoniales y pidió colaboración a la fuerza para tratar de identificar y detener a los autores del homicidio