Analistas  piden controlar el ingreso de productos argentinos, que como consecuencia de la crisis cambiaria del país vecino caerán de precios y supondrán una competencia desleal para la industria boliviana.

“Con la depreciación del peso argentino se pueden advertir dos efectos, uno positivo y otro negativo. Los productos provenientes de ese país se van a abaratar para nosotros y esto va a contribuir a mantener la inflación baja, pero, al mismo tiempo, este fenómeno puede crear condiciones de competencia muy difíciles para nuestro pequeño sector manufacturero y de producción de alimentos”, dijo Juan Antonio Morales, expresidente del Banco Central de Bolivia.

El economista mencionó que, a raíz de la devaluación, el contrabando de mercancías se va a incrementar, lo que requerirá un control más estricto en las zonas fronterizas, aunque también hizo notar que habrá un aumento en las importaciones legales de artículos argentinos, que llegarán con precios más bajos.

Para el exgerente de la Bolsa Boliviana de Valores  Armando Álvarez, una depreciación de la moneda argentina como la que se evidencia ahora, fomenta el contrabando y una solución sería ejercer un control más exhaustivo sobre la internación de productos de ese país.

“Si el tipo de cambio (boliviano) se va a mantener fijo, lo que hay que hacer es controlar las fronteras, porque los contrabandistas van a aprovechar esta oportunidad. Claro que los importadores legales también se verán beneficiados, indudablemente, pero les tomará más tiempo que a los importadores ilegales, que pagan al contado y hacen una transferencia inmediata de los bienes”, precisó.

El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez, sostuvo, por su parte, que lo que le suceda a la economía de un “socio comercial” como Argentina tendrá impacto en el mercado boliviano.

“El impacto inmediato que podemos advertir es que las exportaciones bolivianas a Argentina se van a encarecer, todo lo que tiene que ver con frutas, maderas, manufactura, estos productos pueden encontrar una disminución en la demanda”, anotó.

Asimismo,  el abaratamiento de los productos argentinos implicará una mayor importación, tanto por la vía legal como por el contrabando. “Hay que tomar medidas para resguardar las fronteras, no hay que olvidar que el microtráfico de mercaderías con Argentina es contrabando y eso lo tienen que ver las autoridades”, declaró.

En la misma línea, el economista Hugo Siles Espada añadió que, de persistir la devaluación de la moneda argentina, habrá una “presión por el incremento de las importaciones”, que puede ocasionar el deterioro de la balanza comercial.

Los alimentos, las bebidas, los textiles y fármacos son los artículos más importados desde Argentina, y  por la crisis cambiaria los productos bolivianos perderán competividad ante la industria del país vecino, advirtió.