En medio de las dudas sobre los respiradores del tipo Respira, adquiridos por el Gobierno nacional a la empresa española GPA Innova, empresas bolivianas aseguran que fabrican equipos similares a precios más económicos; es decir, a costos unitarios que van entre los Bs 6.800 ($us 971) y Bs 16.000 ($us2.300); mientras que los adquiridos por el Gobierno costaron, con el traslado, $us 29.411, que al tipo de cambio son Bs 204.700 por aparato; es decir, se pagó hasta 30 veces más.

La  iniciativa Mechatronic Ambulatory Medical Breathing Unit (Mambu) de la Universidad Católica de La Paz emitió un pronunciamiento público para dar a conocer que desde hace dos meses viene fabricando similares dispositivos y que están a la espera de una respuesta del Ejecutivo para su producción en serie.

“La noticia de que se gestionó la provisión de 170 unidades del dispositivo médico Respira nos tomó por sorpresa debido a que se trata de un equipo que en esencia es un ‘ambu’ automatizado o por la descripción propia de su página oficial: Automatización y monitorización de dispositivos de reanimación manual (Bvm o Ambu), muy similar al dispositivo Mambu que venimos desarrollando desde marzo y esperando apoyo del Gobierno y pruebas clínicas desde el 1 de abril”, publicó la firma en su página de Facebook.

En la publicación aseguran que al proyecto impulsado por Mambu se sumó la empresa Quantum SA (de Cochabamba) que también había creado “prototipos buenos». Hasta ahora Mambu y Quantum Bolivia han desarrollado 300 unidades y están empezando con la fabricación, pese a no tener la aprobación de entrega de los mismos; es decir, bajo riesgo de pérdida económica.

Fabio Díaz, director de la carrera de Mecatrónica de la ‘U’ Católica, impulsora del proyecto Mambu, informó  a EL DEBER que cuando la pandemia asomaba al país, surgieron varias iniciativas en Bolivia para apoyar la lucha contra el Covid-19, de las cuales al menos cuatro lograron desarrollar dispositivos ambulatorios (ambu) para emergencia. Una de ellas fue Mambu, lo que le valió un reconocimiento internacional por su prototipo de alta calidad.

Díaz complementó que los dispositivos que fabrican  tienen la capacidad de aumentar la carga de la batería -algo que, según él, no tienen los del tipo Respira-, y cuestan menos de Bs 6.800. Lamentó que hasta ahora  no puedan comercializarlos porque no cuentan con la autorización del Ministerio de Salud, pese a que los trámites fueron iniciados hace casi dos meses.

Asimismo, la empresa Creotec asegura que también fabrica estos equipos a un costo unitario de Bs 16.000, que incluye impuestos de ley. “A la falta de respiradores presentamos nuestra solución HechoEnBolivia con un precio de Bs 16.000”, dice una publicación en su página oficial de Facebook.

El proyecto fue desarrollado por ocho ingenieros, en conjunto con docentes investigadores de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), la empresa Autmec y el apoyo del Gobierno Municipal de La Paz. Fabricaron dos prototipos, Respi y Meditec, que pasaron por varias pruebas en hospitales. “Hace unos días, cumplimos con los requisitos mínimos para obtener un informe de conformidad otorgado por Ibnorca que garantiza la calidad de Meditec V 1. Ibmetro calibró los equipos con precisión”, dice el comunicado.

Críticas a la convocatoria

Según un video que circula en las redes sociales, las empresas bolivianas no tuvieron muchas opciones para participar en el proceso de licitación para proveer los respiradores. Esto debido a que la página de Bolivia Segura del Gobierno nacional lanzó la convocatoria pública  internacional el 13 de abril, pero solo dio un día de plazo para presentar propuestas, pues puso como término de vencimiento el 14 de abril. Algunas ni siquiera se enteraron.

A decir del director de Mecatrónica de la ‘U’ Católica este fue el caso de Mambu, quien también hace notar que en la convocatoria decía claramente ventilador mecánico y no se explica por qué se compró un ambu automatizado. “Si vemos la convocatoria, claramente dice ventilador mecánico y lo que han traído es un ambu automatizado, que es exactamente lo que nosotros ofrecemos. No es un ventilador mecánico por donde se lo vea, es un dispositivo para emergencia. Si hubieran dicho claramente eso, quizás hubiéramos podido entrar a la convocatoria”, insiste Díaz.

Como se recordará, el 30 de abril, el Gobierno nacional dio a conocer que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) financiaría la compra de 170 ventiladores con un costo de $us 5 millones, lo que fue ratificado ayer en un comunicado del organismo internacional, en el que informa que financió por ese valor la compra y traslado desde Barcelona (España), de los 170 ventiladores para atender a pacientes con Covid-19 en estado crítico.

De acuerdo con las cifras suministradas por el BID cada respirador tuvo un costo de $us 29.411. En moneda nacional son Bs 204.700, por aparato.

En el video que circula en las redes sociales se menciona que la empresa española GPA Innova, ofrece el aparato en 9.500 euros, equivalente a $us 10.280.

​La respuesta del Gobierno nacional

Desde el Ministerio de Salud informaron que ellos deben cumplir con las exigencias y requisitos que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo financiador de la compra de los 170 respiradores de emergencia, les solicita a los gobiernos con los que está trabajando para realizar las compras de insumos médicos en plena pandemia por coronavirus.

«El BID exige que los gobiernos adquieran los insumos médicos que cuenten con certificación mundial. (Sobre los equipos nacionales) No están validados, pero cuando estén con certeza que se va a dar prioridad a la producción nacional, pero ahorita necesitamos nosotros arrancar con esto», señaló Heidi Roca, viceministra de Promoción y Salud.

Sobre el procedimiento de adquisición que el BID exige a los gobiernos, Roca explicó que el primer paso es hacer la cotización, luego el organismo hace una averiguación de estos precios en los distintos países donde trabaja para observar los rangos en los que se mueven estos costos.  «Ahora, la variación de precios es enorme de un día para otro por la oferta y la demanda».

Una vez que el organismo internacional verifica los requerimientos y los rangos de precio que se mueven en la región, ellos emiten una orden de no objeción, haciendo un seguimiento constante de que el proceso sea debidamente transparente. «El BID dio su no objeción una vez que ellos verificaron que los precios eran razonables. No hay un problema de sobreprecios en estos ventiladores y eso está transparente, se lo puede demostrar en cualquier momento. El mismo BID lo puede certificar«, añadió la autoridad nacional en salud.

Fuente: El Deber