Roboré continúa en emergencia por la deforestación de su reserva forestal próxima a la reserva municipal Valle de Tucabaca, así lo manifestó el alcalde de este municipio, Ivan Quesada, que aseguró que toda la reserva estaría parcelada por lo que continúa la emergencia.

El burgomaestre indicó que ya han tenido respuestas de algunas autoridades nacionales, como el director de la Autoridad de Bosques y Tierras con quien se fijó una reunión para el 24 de octubre, en primera instancia, mientras que el ministerio de medioambiente ha pedido complementación de información sobre el tema.

Según Quesada los comunarios que realizaron el desmonte y que aparentemente tendrían títulos entregados por el INRA, abandonaron el lugar a sabiendas que estarían vulnerando normativas medioambientales municipales y nacionales.

El alcalde de Roboré indicó que lo que están demandando es que el INRA revierta la dotación y reasigne a los comunarios en otros lugar, incluso en el mismo municipio, pero no en un espacio que es reserva forestal.

La autoridad indicó que hay una indolencia total ante los bosques, esto debido a que se desmontó el área y además se realizaron quemas en el lugar.

De acuerdo a Quesada, más allá de la valiosa riqueza de flora y fauna que existe en el lugar, la reserva y el valle de Tucabaca es principalmente un sitio de recarga hídrica, vital para proveer de agua a la región.

Por su parte, la secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, Cinthia Asín, expresó su rechazo a los asentamientos y la deforestación de aproximadamente de 60 hectáreas registradas en la Reserva Forestal Municipal de Roboré, porque está poniendo el peligro la conservación del Bosque Seco Chiquitano.

Escuche las palabras del alcalde Roboré.