Conecta con nosotros

Bolivianos en Argentina

Secuestraron y violaron a una joven en la Feria de La Salada 

Estuvo desaparecida 12 horas. La familia pide testigos para identificar a los violadores. La chica está internada en el Hospital Gandulfo.

Publicada

el

Violación en La Salada
Violación en la Feria de La Salada
Buenos Aires 22 de Julio de 2022

La joven, de 30 años, indicó que todo comenzó cuando compraba en la feria mayorista de La Salada, que está en Ingeniero Budge, provincia de Buenos Aires, el sábado por la mañana. Afirmó que dos hombres la forzaron a entrar a un auto en el que había más personas, la trasladaron a otro lugar y la violaron varias veces.

La víctima, mamá de un bebé de 6 meses, llegó al lugar el sábado pasado a las 7 de la mañana junto a Luis, su padre, que la esperó con el niño en la camioneta. Mientras compraba, comenzó a sentirse mareada. «De golpe apareció un hombre de unos 20 años que intentó pasar justo por donde yo estaba parada y me chocó con su cuerpo. Quise avanzar y salí de ahí. Dos hombres estaban muy cerca detrás de mío y me seguían. Enseguida me empiezo a sentir mareada. Era como que las cosas se me venían encima, sentía que me iba a caer al piso”, relató la joven en su denuncia.

Indicó que si bien advertía lo que estaba sucediendo, estaba imposibilitada de mover el cuerpo por los efectos de la droga. “No puedo recordar muchas de las cosas que veía y escuchaba… Sentía que el cuerpo no me respondía, era como que no tenía fuerza”, describió.

Desde allí, la llevaron a un auto simulando ser una pareja y la violaron. Después la trasladaron a un departamento en una zona de monoblocks donde continuaron con los abusos. “No sé a dónde me llevaron. Recuerdo que comenzaron a sacarme toda la ropa entre dos hombres, pero en los asientos de adelante del auto había uno o dos sujetos más, incluso me sacaron el pantalón y la bombacha, pero luego me volvieron a poner el pantalón y seguidamente me acostaron de costado sobre el asiento para que yo no pudiera mirar para adelante y me taparon con mi campera”, indicó.

No se sabe con precisión cuánto tiempo estuvo secuestrada, apareció doce horas después en Constitución, donde encontró a un Policía de la Ciudad que la trasladó al Hospital Ramos Mejía. “De momento me despertaba y sentía que me apretaban y me mordían los pezones, me pegaron cachetazos y golpes en la cabeza. En un momento advertí que uno de ellos estaba arriba mío de frente con su cara tapada y una remera blanca. Sentí cómo me violó, yo intentaba gritar y él me tapaba la boca, mientras otro de ellos me agarraba”, agregó la joven en la denuncia.

Según el relato de Luis, su padre, en el hospital le realizaron el protocolo y confirmaron el abuso. “A la mañana, yo fui a la comisaría de Puente de La Noria y no me dieron mucha bolilla, lo único que me pidieron fue una foto de ella y mi número de teléfono. Me dijeron que estaban con dos casos de abuso y que no me podían atender. ‘Pero mi hija desapareció’, les dije. ‘Tenés que esperar cuatro o cinco horas’, me respondieron. La policía no la buscó”, aseguró el hombre.

Contó que su hija compraba regularmente en el pasillo 8 del sector conocido como Urkupiña. Cada sábado llegaban alrededor de las 6.30 de la mañana y ella retiraba tres pedidos en distintos locales: “No demoraba más de 40 minutos, porque era caminar 100 metros y retirar los pedidos que había hecho el día anterior”. Según comentó, días antes su hija le hizo referencia a un hombre que la había seguido mientras compraba. Luis descartó que se trate de personas conocidas y denunció complicidad del personal de seguridad del predio: “Mi hija iba dopada, le hizo seña a una mujer de seguridad y se le reían. Por lo que me dice, hay complicidad”. 

La causa tramita en Fiscalía en lo Criminal N 38 de la Capital Federal y se pide colaboración de testigos que puedan aportar información a la causa.

Tendencias