Antes del mediodía de este lunes dos de septiembre, unidades especializadas hallaron muerto al suboficial segundo Lucio Mamani, efectivo de Bomberos que cayó a un barranco de 300 metros luego de participar en la mitigación de un foco de fuego que afectó el fin de semana a una serranía de Coroico, en los Yungas de La Paz. Con él, suman dos las personas que perdieron la vida combatiendo los incendios forestales.

“Tengo una mala noticia”, anunció el presidente Evo Morales al mediodía de este lunes. “Me dijeron que a 100 metros de profundidad habían encontrado su casco y el matafuego, pero acaban de informarme que (lo) encontraron fallecido”, señaló.

Con la muerte de Mamani suman dos los fallecidos a consecuencia de los incendios forestales en Bolivia. El domingo hallaron calcinado al joven Jorge Hinojoza, de 22 años, en la serranía a la altura de Puntiti, en el municipio de Sacaba, dentro del Parque Nacional Tunari.

Era comunario de la zona y acudió de manera voluntaria a ayudar a apagar el incendio. Se presume que falleció tras quedar asfixiado por el humo y luego caer a un cañadón y golpearse la cabeza.

“En temas humanitarios tenemos dos bajas, el de Sacaba, un joven, y ahora un policía. Toda nuestra solidaridad, todo nuestro apoyo, nuestra condolencia a la familia. Hay que reconocer, instituciones hacen mucho esfuerzo y algunos no lo conocen”, dijo Morales.

El comandante de la Policía, Yuri Calderón, informó al presidente Morales sobre ambos hechos en la reunión del Alto Mando policial realizada este lunes. Hasta ese momento el bombero era reportado como desaparecido.

“Lograron controlar el 95% del incendio, pero lamentablemente, cuando el personal de Bomberos retornaba de haber cumplido la misión, uno de nuestros funcionarios sufrió un deslizamiento y se embarrancó alrededor de 300 metros en una profundidad”, explicó a la prensa Calderón.

Incendios forestales de magnitud golpean a Bolivia, que ha desplegado todo su aparato estatal para combatirlos. La ayuda internacional también está en curso.