El sur de Cochabamba se mueve en ‘toritos’ hace varios años

Se trata de un híbrido entre motocicleta y automóvil de tres ruedas.

Seis sindicatos del denominado transporte alternativo han invadido la zona sur. Son motos y “toritos”, híbridos entre motocicleta y automóvil de tres ruedas, los que dan servicio desde hace cinco años.

No tienen tarifa fija de pasaje y todo depende del recorrido que hagan. Pueden cobrar dos bolivianos si el trayecto es corto y más de 20 si es largo.

Uno de los fundadores de este transporte alternativo, Adalid Sirpa, relata que nacieron hace cinco años como una necesidad de los vecinos de la zona sur. “Veíamos que desde las 7:30 de la noche, la gente no tenía en qué transportarse. Entonces creamos esta alternativa. Primero se habilitaron motos y luego “toritos”.

Hoy son seis sindicatos, de los cuales dos tienen el servicio de “toritos”. Uno de ellos es Mototaxis 3.000 con 150 afiliados, de los que 12 son carritos de tres ruedas.

Adalid, el dirigente de Mototoritos 3.000, cuenta que se enteró de esa modalidad de transporte por Internet. Buscó y encontró que había en Perú y en Santa Cruz. Ubicó a la empresa india que importaba a Perú e hizo un pedido.

Cada motorizado costó 4.050 dólares, con placa incluida. El ingreso a la línea cuesta 700 bolivianos y en una jornada puede haber 200 de renta.

Hace unos días se polemizó la autorización de circulación y la Asociación de Radiotaxistas de Cochabamba, Aramco, objeta su existencia.

Ante la rotunda negativa de la Alcaldía de Cochabamba para autorizar el servicio de mototaxis y toritos en el sur, este sector amenaza con bloqueos y protestas desde la siguiente semana en defensa de su derecho al trabajo.

Adalid asegura que pasan inspecciones técnicas de tránsito y que la Alcaldía les otorgó autorización. Cuentan con SOAT y están contemplados como servicio de taxi.

Por las noches tienen una parada por el colegio San Antonio y desde ahí empiezan el servicio al barrio Cobol, K’ara K’ara, Primero de Mayo, Ch’amparrancho y otros. “Pero estamos desde hace cinco años y recién ahora nos molestan. Las autoridades sabían que existíamos. Incluso el alcalde Leyes (José María, ahora procesado) vino, nos vio y prometió apoyo”.

Asegura que defenderán su fuente de trabajo y saldrán en una marcha con todas sus familias, incluyendo los vecinos, de quienes dice que cuentan con respaldo.

Señala que no tienen la intención de entrar al centro de la ciudad “porque hay mucho embotellamiento y no les conviene”.

Cada día trasladan hasta 1.000 pasajeros. Trabajan en dos turnos. El primero empieza a las 5 de la mañana hasta las 12 de la noche, y luego el grupo nocturno hasta amanecer.

Los afiliados dan una cuota para sostener al Sindicato.