Rubén Costas dice Ernesto Suárez es atacado por el régimen del MAS 

Como presidente del Movimiento Demócrata Social, ante la persecución que está sufriendo, una vez más, nuestro compañero Ernesto Suárez, quiero hacer la siguiente declaración:
Desde la instalación del MAS como partido de gobierno, la persecución sistemática de los líderes de oposición, y particularmente de los líderes del oriente, ha constituido una de las estrategias fundamentales de este régimen.

Desde la aparición de Demócratas, los líderes de nuestro partido se han convertido en el foco de esta persecución en la que se pone de manifiesto la convivencia de los jueces al servicio del MAS.

A Ernesto Suárez, lo han derrocado de su cargo de gobernador, con una ley que seis meses más tarde fue declarada inconstitucional; pero nadie le restituyó sus derechos ni siquiera le pidieron disculpas por el daño que le infringieron a él y a todo el sistema democrático.
A Ernesto, le inhabilitaron su candidatura a gobernador, junto a más de 200 candidatos demócratas porque un integrante del equipo de campaña dio a conocer una encuesta, mediante una ley que ahora, con la misma causal, no inhabilita al presidente ni al vicepresidente.

A Ernesto lo inhabilitaron a 10 días en la última elección, estuvo preso, tiene una treintena de procesos penales, siete arraigos, y ahora lo han sentenciado a pagar 8 millones de bolivianos en un proceso coactivo civil, en el que han declarado inocente al funcionario responsable de la ejecución de dicho presupuesto.

Todo esto con un único objetivo, poner un precio extremo a la habilitación de Ernesto como candidato y matarlo civilmente y políticamente, que vienen haciéndolo de una manera grosera, sistemática y perversa.

Sólo quiero decir tres cosas del proceso:
La primera; Ernesto no fue acusado de llevarse dinero. Fue acusado de hacer una transferencia a una subprefectura de fondos que fueron transferidos a cuentas fiscales para proyectos de desarrollo productivo en comunidades del Beni.

La segunda; este modelo de asignación y transferencia de recursos sigue hoy vigente y es legal.
La tercera; el subprefecto al que se le transfirieron los recursos para su ejecución, y cuya ejecución se cuestiona, ha sido declarado inocente. No hay ningún modo en que el que ejecuta sea inocente y el que hace la transferencia de forma formal a cuentas fiscales dentro de un proceso de autonomía se lo declara culpable. Es inconcebible.
Condenan a Ernesto a devolver los 8 millones de la transferencia a una subprefectura, transferidos en el proceso autonómico que vivió el país, no tiene otro objetivo que buscar una nueva inhabilitación política de nuestro Vicepresidente.

El Movimiento Demócrata Social, ante la parcialización de la justicia en el país y casi el absoluto control del gobierno sobre ella, acudirá a los organismos internacionales pertinentes para denunciar la persecución política y buscar tutela de los derechos de Ernesto.