Narcos quieren cambiar de padrino, quieren a Arce el enviado de Evo

(Infodiez-24/04/20)

El ministro de Gobierno confirmó que aprehendieron a dos mujeres y que, en el cruce de fuego, “gracias a Dios no hubo pérdidas de vidas de ningún lado”. El viceministro Javier Issa informó que también lograron decomisar droga.

Ante la emboscada a la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (UMOPAR), el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, advirtió este viernes que no cesará “la guerra” contra el narcotráfico y alertó que los narcotraficantes buscan que su nuevo “padrino” sea Luis Arce Catacora, el enviado de Evo Morales.

“No nos van a cansar, nosotros le hemos declarado la guerra a los narcotraficantes, 14 años han tenido un padrino, un padrino que se llama Evo Morales, ahora quieren cambiar su padrino, quieren que sea Arce Catacora, mandado por Evo Morales. No vamos a permitir que el narcotráfico siga creciendo”, afirmó el ministro Murillo en entrevista en la red Unitel.

La noche del jueves, una patrulla de policías antidroga fue emboscada por narcotraficantes en el municipio de Entre Ríos, del trópico de Cochabamba. Cuando los efectivos ingresaron a un sector en el que estaba instalada una fábrica de droga fueron sorprendidos por disparos de armas de fuego desde un cañadón.

El ministro Murillo confirmó que lograron aprehender a dos mujeres, además destruyeron una vagoneta y que en el cruce de fuego –puntualizó– “gracias a Dios no hubo pérdidas de vidas de ningún lado”. El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, informó que también lograron decomisar droga y adelantó que se forzará los operativos sorpresa en la zona del Chapare.

En ese marco, Murillo advirtió que “no nos cansarán” y seguirán encarcelando a los narcotraficantes del país y que los bolivianos tienen que estar tranquilos porque la orden de la presidenta Jeanine Añez es “luchar duramente contra las drogas” y que, por ello, los afines al MAS “están desesperados” y asumen acciones con el afán de recuperar el poder “para que el narcotráfico siga en su auge”.

Una de las acciones desesperadas, según Murillo, se registró la noche del 17 de abril, cuando pobladores del municipio de Shinahota, del trópico de Cochabamba, expulsaron y agredieron a los policías que brindaban seguridad en los bancos que abrieron sus puertas para pagar los bonos que buscan ayudar a la ciudadanía en los días de cuarentena.

“¿Qué ha pasado con el pueblo? el pueblo se ha levantado y le ha dicho yo tengo derecho a mis bonos, los narcotraficantes, los sinvergüenzas han tenido que doblar las rodillas y pedir al compañerito, por favor vuelva la policía. (Para el retorno de la policía) no hemos tenido que usar la fuerza, la gente está empezando a tener conciencia, la gente sabe quiénes son los chicos malos”, manifestó.Con ese antecedente, el ministro Murillo afirmó que en el Chapare “hay muchos narcotraficantes”, pero no todos los pobladores de esa región se dedican a ese ilícito pues “la mayoría de los chapareños son presos de los dirigentes que apoyan a los narcotraficantes, son presos de los narcotraficantes y viven amedrentados por ellos”.

Murillo reiteró que lo único que quiere el Gobierno es que se cumpla la ley, que no haya narcotraficantes y brindar ayuda a la gente de escasos recursos. “Obvio, no se necesita a los maleantes, los narcotraficantes, los partidarios del MAS que roban en las alcaldías, que andan emborrachándose, que andan haciendo barbaridades no necesita esos, son unos cuantos, el pueblo es la mayoría y es el que manda”.