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Niños discapacitados no tienen acceso a la salud en Bolivia 

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Niños discapacitados no tienen acceso a la salud en Bolivia

En 2016, las Naciones Unidas emitió un documento de observaciones, donde revela casos de infanticidios. Personal que trabaja en el área indica que no hay educación de la población sobre el tema.

Niños discapacitados, sin acceso a la salud y aislados por prejuicios

 

“Muchos papás no aceptan que su hijo sea una persona  con discapacidad”, explica  la directora municipal de Desarrollo Integral de El Alto, Raquel Huanca. En Bolivia estas palabras se traducen en que el  49%  de esta población no accede al seguro de salud y un 70% tiene un nivel educativo entre nulo, primario  o inicial.

Desde el año pasado se denunciaron tres casos graves de desnutrición  en niños en La Paz. La última  historia es la de Limberth, quien padece de parálisis cerebral, un niño de 13 años que ingresó al hospital con un peso de  13 kilos.

“Nosotros sabemos que en el caso de Limberth tenía  antecedentes,  asistía antes al centro Virgen Niña donde  se les  apoya con el tema de alimentación, el cuidado, rehabilitación, pero los mismos papás fueron los que  ya no llevaron”, indicó Huanca, pero no es el único caso.

En la ciudad de El Alto, según la autoridad, existen muchos padres que mantienen “ocultos” a sus hijos con discapacidad, por vergüenza frente a la sociedad.

La directora general del    Centro de Investigación para el Desarrollo Socioeconómico  (CEINDES), Marcela Morales, quien ha trabajado por muchos años con las personas con discapacidad, cuenta que en su experiencia, “se cree que (los niños con discapacidad) no sirven para nada, piensan que son inútiles. Una madre me dijo una vez, ‘mi hijo no sirve para nada, lo único que hace  es comer y está creciendo’, hay falta de valoración y no hay políticas verdaderas que ayuden a que cambie la mentalidad de la población”, lamenta la autoridad.

Estas palabras coinciden con las observaciones que emitieron las Naciones Unidas en 2016, en la Convención  sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. “Al Comité le preocupa la escasez de información acerca de niñas y niños con discapacidad institucionalizados, así como la ausencia de medidas para prevenir su abandono”, es una de las recomendaciones al Estado boliviano.

Según el Sistema de Registro Único Nacional de Personas con Discapacidad (SIPRUNPSD), en La Paz hay 19.145 personas con discapacidad registradas. Sin embargo, sólo en la ciudad de El Alto, según datos del gobierno municipal, se registraron a  16.393 personas.

Al respecto, las Naciones Unidas también emitieron una observación sobre la documentación. “Preocupa que el procedimiento para la obtención del certificado de discapacidad sea complicado y costoso para la mayoría de las personas con discapacidad, sobre todo para aquellas en zonas rurales y comunidades indígenas, lo que resulta en el enorme subregistro”, explica sobre los datos nacionales.

Según Morales, por decisión de la familia, optan por no sacar un certificado de nacimiento. “En muchos casos, las familias no solicitan el certificado de nacimiento que el Gobierno les otorga, dicen ‘para qué, si se va a morir, ojalá que se muera’. Hace muchos años, las trabajadoras sociales iban al hospital, y escuchaban que los mismos médicos decían ‘ojalá que se muera’”, lamenta la representante de CEINDES.

En el  caso de la urbe alteña, el rechazo a las personas con discapacidad se debe a que existe desconocimiento sobre los casos. “Era por vergüenza, porque la gente de El Alto no tiene mucho conocimiento  sobre discapacidad y suele utilizar otros términos (dicen que está mal de la cabeza, que es loquito). El hecho de que alguien, como mamá  o papá, tenga un hijo con discapacidad, hace que  la sociedad piense que has hecho algo mal, son varios factores, que ocasionan que las personas  oculten a  sus hijos o familiares”, comentó Huanca, sobre su   experiencia de trabajo con personas con discapacidad.

Otra de las denuncias que hizo evidente el Comité de las Naciones Unidas fue sobre  los infanticidios de niños con discapacidad. “Al Comité le preocupan las informaciones de algunos casos de infanticidio de recién nacidos con discapacidad en las comunidades más remotas del Estado parte, motivado por prejuicios persistentes”.

Al respecto, Huanca indica que se ha visto casos en los que algunas personas con discapacidad se quedan solas y sin información de a dónde acudir porque la familia la aparta  de la sociedad. Por este tipo de casos,  “ofrecemos, en los centros, lo que es autoayuda, para los padres de familia que no aceptan que su hijo tenga una discapacidad”, explicó la especialista.

Para las personas con discapacidad el  apoyo integral es muy necesario, pues, “cuando los padres  no conocen la discapacidad o dejan de averiguar sobre esta, y dejan de acudir a estos centros de apoyo, no consideran que sus hijos requieren de una alimentación diferenciada, algunos tiene complicaciones en el estómago, corazón, algunos niños con autismo no pueden consumir mucho dulce, además  tienen que  tomar algunas pastillas, entonces es necesario que  acuda a un centro de salud”, explicó.

Otro de los aspectos que aqueja a  las personas con discapacidad, por la desinformación de los padres,  es la educación. “En discapacidad auditiva es necesario  que los papás acudan al primer centro de ayuda para que puedan recibir  apoyo en lenguaje de señas, si estamos hablando de discapacidad visual también pueden acudir a  donde le puedan enseñar el braile”, dijo.

El Alto tiene tres centros de rehabilitación comunitaria, en los distritos 3, 5 y 8. Además visita, una vez al mes, a más de 100 personas con discapacidad para  apoyarles con atención integral.

Otro  de los datos que devela el SIPRUNPSD es que a nivel nacional sólo un 8 % de las personas con discapacidad acceden a una educación especial, el otro 92% no tiene esa oportunidad. Además sólo un 13 % puede acceder a rehabilitación.

En tema de inserción laboral, el informe indica que un 46% no tiene ningún tipo de ocupación y un 62% vive con algún familiar.

Eva Quino sufría de epilepsia

Una de las primeras historias, sobre casos de desnutrición, que conmovió al país, fue la de  Eva Quino, cuya historia se conoció el 17 de marzo del año pasado. Murió de hambre.

La niña de 15 años no fue trasladada al hospital  porque su familia no tenía  dinero  y desde tiempo atrás ya no tomaba sus medicamentos para contrarrestar la epilepsia, su enfermedad. Los padres y sus cinco hermanos sufrían por la falta de dinero, pues no tenían ni para comprar alimentos.

La familia Quino vivía  en un pequeño cuarto, ubicado en  la zona Junthuma del Distrito 8 de la ciudad de  El Alto, uno de los distritos con más carencias.

Naomi tiene  parálisis cerebral

Naomi llegó desde Guanay al Hospital del Norte de El Alto el 6 de septiembre del 2017. Desde ese día, la historia de la adolescente   conmocionó a la población boliviana.

A simple vista, el cuerpo de Naomi  era sólo piel y huesos. Tenía 14 años y pesaba siete kilos, cuando debía pesar por  lo menos 30 kilos. El diagnóstico indicó que sufría de desnutrición severa y anemia.

Naomi nació con Parálisis Cerebral Infantil (PCI) en el Hospital Materno Infantil de La Paz. Su madre se fue a otro país para trabajar, tiempo que se quedó al cuidado de la abuela. Es la primogénita de cuatro hermanos.

Una anciana junto a su hijo con cáncer

Vivían en condiciones insalubres, sin agua, luz y comida. En esa situación, una concejal alteña encontró  a una anciana que cuidaba de su hijo, en la zona Catavi, del Distrito 12 de la ciudad de El Alto.

El hombre, de  58 años, tenía un tumor que le cubría todo el pómulo y ojo izquierdo del rostro. Este mal le había impedido trabajar desde hacia muchos meses atrás, por lo que la mamá lo cuidaba. En su casa se encontraron restos de un perro y un gato muertos. Por el estado en el que encontraron a ambas personas se  indicó que sufrían de desnutrición. Los vecinos y autoridades se comprometieron a ayudar a la señora.

Limberth tiene parálisis cerebral

Limberth fue internado el pasado sábado en el Hospital Holandés. La historia del menor de 13 años sorprendió porque cuando ingresó al nosocomio  pesaba sólo 10 kilos.

Según informó el Ministerio de  Salud,  Limberth fue atendido  en el Centro Virgen  Niña hasta el 2014. Después, cuando nació su hermana (quien aparentemente presentaría la misma discapacidad), el niño  dejó de recibir  la atención médica y rehabilitación.

Según el ministro de Salud, Rodolfo Rocabado,  este tipo de situaciones se da por el desconocimiento de la familia.

Fuente: Página Siete

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