En Cochabamba siguen repartiendo agua en turril

Municipio de Cercado implementó cisternas para abastecer de agua a las zonas periurbanas de la ciudad y los vecinos se ven obligados a pagar 3 bolivianos por cada turril de agua. En el caso de cisternas privadas, el costo es 7 bolivianos.

Desde marzo de este año, el  Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Cochabamba (Semapa) viene ejecutando un plan de emergencia que implica el racionamiento de agua debido a la escasez provocada por las pocas lluvias registradas desde octubre de 2105.

Sin embargo, vecinos de diversos barrios de la ciudad de abastecen de agua mediante cisternas y se ven obligados a comprarla a precios que van desde Bs 3 el turril si la cisterna es municipal y Bs 7 si es privada.

“El plan de emergencia se cumplió a cabalidad, fuimos obligados a reducir la cantidad de agua que brindábamos a la población, pues debido a la falta de lluvias nuestros embalses solo se llenaron un 50 o 55 porciento, pues las lluvias no nos han acompañado”, informo el gerente general de Semapa, Gamal Serham.

El encargado, sin embargo, espera las lluvias de diciembre para contrarrestar la escasez de agua que se arrastra desde la gestión pasada.

“La temporada de lluvias empieza en diciembre y estamos esperando que este año sí existan precipitaciones fluviales más constantes. Hemos tenido precipitaciones esporádicas que en nada ayudan en el acumulo de agua para llenar nuestros embalses”, dijo.

También informó que todas las zonas de la ciudad tienen el mismo manejo de distribución de agua, es decir, “no hay zonas que sean más afectadas que otras. El plan de emergencia pretendía brindar el suministro mínimo de agua a toda la ciudad, hecho que se ha cumplido a cabalidad”, dijo a ANF Serham.

Sin embargo, si esto fuera así, se le preguntó por qué el Gobierno Municipal tuvo que disponer de 10 cisternas para llevar agua a las zonas más alejadas, a lo que respondió: “Para los que no conocen Cochabamba, el tema del agua siempre ha sido crítico. Nunca en Cochabamba hemos tenido una distribución de agua de 24 horas al día siempre se ha realizado por horarios. Estos horarios se han mantenido, lo que cambió fue la cantidad de agua”.

En condiciones normales, Semapa distribuye 900 litros por segundo, pero la demanda de Cochabamba es de 1800 litros por segundo. Esto se debe a la falta de agua en la represa de Misicuni. “Lamentablemente nosotros hemos tenido problemas con el agua que nos entrega Misicuni, pues no tenía agua” concluyó Gamal Serham.

Por su parte, el gerente de Misicuni, Jorge Alvarado, mencionó a ANF que la planta comenzará a acumular agua en los meses de diciembre a marzo. “No hemos comenzado todavía la fase de distribución de agua, recién vamos a realizar el respectivo acumulo de agua”, dijo.

El área periurbana, la más afectada
En muchos barrios, que son producto de la migración del campo a la ciudad, no cuentan con servicios básicos y los vecinos se ven obligados a comprar agua de cisternas privadas.

“Las cisternas privadas nos cobraban entre 7 y 8 bolivianos (por turril). Incluso hay días que nos quedamos sin agua, porque los aguateros no vienen. Dos turriles aguantan entre tres días”, informó Jhony Saldaña, presidente de la Junta Vecinal Plan 3.000.

Por ello, la Alcaldía tuvo que ejecutar un programa denominado “Agua para el pueblo”, disponiendo de 10 cisternas para distribuir agua por las zonas más alejadas debido a la escasez.

Alrededor de 5.000 familias se benefician con este programa que vende el turril de 200 litros a 3 bolivianos. La Alcaldía invirtió 7,6 millones de bolivianos para este plan.
“Cada cisterna tiene capacidad de 20.000 litros. Son 10 cisternas, lo que significan 200.000 litros de agua. Además, se tiene planeado que se hagan dos viajes por día. Estamos hablando de 5.000 familias día”, dijo el alcalde José María Leyes. También atenderán escuelas y hospitales de manera gratuita.

Vecinos toman sus propias medidas
Carlos Crespo, vecino de otra zona de la ciudad (Sarco), relató que por la escasez de agua “nos reunimos entre varias familias de mi barrio para entre todos pagar una cisterna y llenar varios turriles”.

En muchos edificios de la ciudad se usan pozos propios aparte de tanques de agua, lo que permite que no sufran de agua, pero si se realice un cierto control del consumo.

“En este edificio se contrata una cisterna cada semana, aparte del agua que llega de Semapa, esto permite que no falte agua. Lo que sí mandamos un comunicado para que el consumo de agua sea moderado y responsable”, informó Roger Viraca, administrador del edifico Altamira, uno de los muchos edificios que conforman parte de la zona norte de la ciudad.

En muchas urbanizaciones ubicadas en zonas residenciales, como Bella Vista, se realizan construcciones de enormes tanques de agua para acumular el líquido. “Se están construyendo dos tanques de agua más y estos son de mayor capacidad, esperemos que esto ayude a abastecer a toda la urbanización” explicó un vecino del lugar. ANF