“Sacrificar” las visitas fue decisión de los reclusos para evitar contagios

(Infodiez-4/09/20)

“Una política de Régimen Penitenciario debería definir si se restablece o no las visitas dependiendo de la salud, cuanto no quisiéramos, pero pondríamos en riesgo nuestra salud y la de nuestros familiares (…) pero como están bajando los casos, creo que en octubre o noviembre se pueden restablecer las visitas”, expresó.

Fue una decisión de los privados de libertad “sacrificar” las visitas familiares a los recintos penitenciarios, como una opción para evitar la propagación del virus COVID 19, afirmó Adolfo (nombre ficticio) de un recluso del Centro de Readaptación Productiva de Montero.

Antes de la llegada del coronavirus a Bolivia, Adolfo recibía cada semana la visita de su esposa e hijos. Hoy eso cambió para preservar la salud. “Gracias a Dios hemos coordinado con Régimen Penitenciario para suspender las visitas, nos hemos sacrificado, nos hemos aguantado para que nuestras familias no se enfermen. Preferimos aguantarnos y esperar que pase la pandemia”, dijo Adolfo.

Definitivamente la llegada del coronavirus al país modificó por completo la vida diaria de todas las personas, incluso en las penitenciarías, donde los delegados del penal de Palmasola, como medida de prevención -por el bien de población carcelaria y de sus familias- enviaron una carta a la dirección del penal solicitando la suspensión de las visitas.

Esa medida se aplicó en todo el régimen penitenciario de Bolivia, pero no se suspendió el ingreso de las encomiendas que enviaban los familiares de los reclusos, que consistían en alimentos, insumos de higiene u otros ensere. Los paquetes, antes de ser entregados, eran fumigados por el personal de seguridad de los centros penales.

El Ministerio de Gobierno en alianzas con voluntarios e instituciones dotó artículos de limpieza de bioseguridad y alimentos. Además reforzaron los controles médicos. Todo ese trabajo –afirman Adolfo- fueron para cuidar la salud de los privados de libertad

“Por lo menos, ahora, en este lugar, no hubo contagiados, porque nadie recibió visitas, solamente ingresaban las brigadas médicas y la fumigación, no hubo ni un solo contagiado, pero igual se instaló una sala de aislamiento”, contó Adolfo.

Al ser consultado si piensan que ya debería de reponerse las visitas a los recintos, Adolfo manifestó que será la dirección que definirá, porque “si se ha suspendido más de cuatro meses es justamente para no contagiarse del coronavirus”.

“Una política de Régimen Penitenciario debería definir si se restablece o no las visitas dependiendo de la salud, cuanto no quisiéramos, pero pondríamos en riesgo nuestra salud y la de nuestros familiares (…) pero como están bajando los casos, creo que en octubre o noviembre se pueden restablecer las visitas”, expresó.