Según García Linera, el conflicto por Incahuasi no se resolverá mediante actos de racismo y discriminación de grupos que agredieron al Gobernador.
El presidente en ejercicio, Álvaro García Linera, expresó anoche su repudio por las agresiones que sufrió el gobernador de Chuquisaca, Esteban Urquizu, en Sucre y atribuyó el hecho a “pequeños grupos de racistas”.
“Esperemos que este maltrato al Gobernador no se vuelva a repetir, Bolivia no está para que estos pequeños grupos racistas y fascistas que quieren imponer su razón (por medio de) la violencia”, manifestó.
Consideró que estos “pequeños grupos” intentan reavivar los “fuegos racistas” anticampesinos y antiindígenas que se registraron durante la Asamblea Constituyente.
Urquizu y otros funcionarios de la Gobernación fueron correteados y agredidos por un grupo de manifestantes a la salida de una reunión de instituciones de Chuquisaca, que trataba el conflicto por el campo gasífero Incahuasi.
Tras la agresión, funcionarios de la Gobernación informaron que desconocían el paradero de la primera autoridad del departamento. Aunque luego la Policía dio a conocer que Urquizu se encuentra sano y a buen recaudo.
Según García Linera, “no es mediante el racismo y la discriminación contra un campesino” que se resolverá el conflicto de Incahuasi, porque el tema está al margen de la decisión de un gobernador.
