Tía evitó que bebé fuera enterrado vivo en Santa Cruz 

Nuevos detalles del macabro infanticidio a un bebé de ocho meses, salieron a la luz tras declaraciones que brindó el director de la FELCV, Erick Pérez, que revelan que el 6 de noviembre la familia se encontraba velando al bebé sin haberlo llevado a un centro médico que confirmara su muerte, y una tía descubrió que el bebé se encontraba aún con vida.

La familiar al notar que el pequeño aún respiraba lo tomó en brazos y lo llevó hasta el Hospital Japonés, donde se le diagnosticó muerte cerebral y fractura de clavícula, momentos antes de que se suscitara su fallecimiento. La iniciativa de la tía permitió que las autoridades conocieran el caso e investigaran las causas en que ocurrieron los hechos de violencia que dejaron al niño de ocho meses sin vida.

El padrastro fue detenido y confesó el infanticidio, tras lo cual la justicia le dictaminó una sentencia de 30 años y a la madre de la criatura, quien deberá pagar dos años de cárcel por encubrimiento del agresor.