La cifra de muertos por la segunda explosión registrada en Oruro a las 19:00 de ayer aproximadamente, en las calles Bacovik y Caro, subió a cuatro: dos mayores y dos menores de edad, confirmó el Ministerio de Gobierno. Este datofue anticipado por la ministra de Salud, Ariana Campero, a través de un tuit.

Ocho heridos fueron trasladados a centros hospitalarios para la atención respectiva.

En un operativo de la Policía luego del hecho, se logró interceptar un vehículo Vitara verde con algunos daños materiales por lo que se presume estaba en el lugar de la explosión. Las dos personas, de nacionalidad boliviana, que se encontraban al interior y una tercera que merodeaba la zona, fueron aprehendidas con fines investigativos.

Romero aseguró que de manera conjunta la Policía y FFAA realizan patrullaje preventivo y también se investigan fotos y audios que circularon en simultáneo por redes sociales. Descartó que se se esté considerando un toque de queda en Oruro.

El presidente Evo Morales expresó su preocupación sobre este nuevo hecho de violencia y pidió una “investigación rápida y exhaustiva hasta encontrar las causas”.

Sobre las causas

El ministro de Gobierno informó que se trabaja con fines preventivos en las salidas o trancas de Oruro; mientras que militares realizan trabajos de investigación con apoyo de los fiscales para esclarecer a la brevedad posible. De acuerdo los reportes preliminares los sucesos no tendrían conexión. “Nuestro compromiso en corto tiempo es esclarecer los hechos y establecer conexión de lo ocurrido el sábado con el de hoy”, agregó.

En esta línea Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) aseguró a través de un comunicado que la explosión “no fue producto de ninguna fuga de gas domiciliario”.

Por su parte el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, expresó su preocupación por este hecho y dijo estar convencido que se trata de un “atentado criminal”. “Pedimos a la Policía y Fuerzas Armadas la movilización inmediata para dar con los actores y que sean sancionados”, añadió la autoridad.

En el lugar se observa un gran despliegue de patrullas y ambulancias. La Policía acordonó la zona.

El pasado sábado una explosión en las calles Bacovik y Ejército dejó 8 muertos y 51 heridos. El hecho aún continúa en investigación.