Fuerte cruce entre Álvaro García Linera y Carlos Mesa  

El Vicepresidente del Estado, Álvaro García Linera, descartó que haya crisis en el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia y calificó de infantil, parvularia, aristocrática y “casi monárquica”, la afirmación del expresidente Carlos Mesa en sentido que “nos acercamos a una grave crisis de Estado” tras la renuncia de Katia Uriona al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

“Es una mirada infantil, parvularia en el peor de los casos, y por lo general es una mirada aristocrática y monárquica. El Estado es más que una persona, el Estado son un conjunto de instituciones que trabajan orgánicamente”, dijo García Linera en el acto de posesión de Juan Lanchipa como Fiscal General del Estado, en alusión a Carlos Mesa, candidato presidencial por el FRI, sin mencionarlo directamente.

“El Estado es una cosa más compleja que una persona (…) Eso comento porque hoy estamos posesionando al Fiscal General del Estado. No es el fiscal del Vicepresidente, del presidente de la Comisión de Justicia o de Constitución, o del Presidente del Estado, no; es el Fiscal del Estado, entendido como comunidad, como la comunidad de los 11 millones de bolivianos, es el fiscal de los 11 millones de bolivianos. Afuera visiones parvularias y afuera visiones monárquicas; estas son visiones sociales, y el Fiscal General del Estado es la persona que tiene que proteger a la sociedad en su conjunto”, agregó.

TEXTUAL

Días atrás una exautoridad mencionaba que a raíz de la renuncia de una persona de una institución estatal se estaba produciendo una crisis de Estado; claro, si el Estado es una persona, si el Estado y la historia del Estado es el recuento de presidentes o de ejecutivos, esa conclusión es fácil.

Pero es una mirada infantil, parvularia de las cosas, y en cierta medida aristocrática, casi monárquica, “el Estado soy yo”, decía Luis XIV, y concentraba todo el significado del poder del Estado y la institución del Estado en una persona. Y no, no es correcto, vuelvo a decir, es una mirada infantil, parvularia en el peor de los casos, y por lo general es una mirada aristocrática y monárquica.

El Estado es más que una persona, el Estado son un conjunto de instituciones que trabajan orgánicamente, pero también el Estado es un conjunto de creencias, un conjunto de razonamientos, de maneras de actuar y proceder lógica, moralmente en comunidad.

El Estado es una forma de comunidad de una sociedad, no es una persona, es una colectividad orgánica. Pero también el Estado es un conjunto de correlaciones de fuerzas entre sectores sociales, y por último y ante todo el Estado es una forma de monopolio, monopolio de la coerción legítima y legal, monopolio de la tributación, y fundamentalmente el monopolio de la administración de los bienes comunes de una sociedad, y de los conceptos universales y colectivos de una sociedad.

El Estado es una cosa más compleja que una persona. Instituciones creencias, monopolios universales, sentido de comunidad y de pertenencia.

Eso comento porque hoy estamos posesionando al Fiscal General del Estado. No es el fiscal del Vicepresidente, del presidente de la Comisión de Justicia o de Constitución, o del Presidente del Estado, no. Es el Fiscal del Estado entendido como comunidad, como la comunidad de los 11 millones de bolivianos, es el fiscal de los 11 millones de bolivianos.

Afuera visiones parvularias y afuera visiones monárquicas, estas son visiones sociales, y el Fiscal General del Estado es la persona que tiene que proteger a la sociedad en su conjunto, a los 11 millones, en el conjunto de sus derechos, de su propiedad, de sus prerrogativas, esa es la misión de un Fiscal de Estado, la protección, el cuidado mediante el conjunto de elementos jurídicos, legales, mediante el uso de la legalidad de los instrumentos que proporciona el conjunto del armazón institucional del Estado.