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Lo daban por muerto: tras 34 días aparece soldado Cota; tomó orín, estuvo en un cerro y no recuerda

Durante todo el tiempo en el que Cota caminó sin rumbo específico en busca de ayuda, indicó que por la falta de agua y comida tuvo que tomar su propio orín y comer pasto para poder sobrevivir.

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La Paz, 14 de febrero 2024

Durante la tarde de este martes 13 de febrero, el soldado Marcelo Cota (23 años) reapareció con vida en la ciudad de Oruro, tras llevar desaparecido más de un mes en un caso que la Fiscalía ya indagaba como un crimen.

El soldado fue encontrado vagando sin rumbo por la zona fronteriza Oruro-Pisiga, que une a Bolivia con el país vecino de Chile, el pasado lunes 12 de febrero. Presentó signos de desnutrición y desorientación al momento de su hallazgo.

Posteriormente, junto a su abogado y familiares, Cota se presentó en las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) y frente al Ministerio Público en Oruro para brindar declaraciones sobre su desaparición.

En aseveraciones ante los medios locales, Cota indicó que luego de una llamada de atención que le habría hecho su sargento, él no pudo ocultar su miedo y después de que sus compañeros lo dejaran solo en la guardia, sintió que lo golpearon por detrás y perdió el conocimiento.

“Yo estaba solo y de pronto sentí unos golpes. Cuando me levanté estaba en un lugar desierto, un cerro. Estaba todo quemado por el sol y no tenía idea de cómo había llegado ahí», expresó el soldado.

Marcelo además contó que recuerda que al momento de recibir el golpe se encontraba con su uniforme militar y que al despertarse nuevamente estaba con ropa de civil.

“Estaba asustado, sé que estaba con mi uniforme y luego de civil (…), mi ropa estaba sucia como si me hubieran arrastrado. Estuve llorando, con miedo, y trataba de recordar cómo es que había visto a mi camarada esa noche y luego ya no tenía memoria”, relató.

Durante todo el tiempo en el que Cota caminó sin rumbo específico en busca de ayuda, indicó que por la falta de agua y comida tuvo que tomar su propio orín y comer pasto para poder sobrevivir. Además, caminaba con temor de que los que lo dejaron abandonado pudieran seguir buscándolo para quitarle la vida.

“Me guié por el cerro y comencé a caminar todo aturdido, pensando que me estaban buscando para quitarme la vida. (…). En un momento ya no tenía fuerzas y estuve a punto de desmayarme. Me senté, sentí un dolor detrás de mi columna y vi un moretón. Así que me volví a  parar y seguí caminando pero ya tenía miedo”.

Los medios locales de la zona indican que el estado de salud de Marcelo no es bueno, pero se reporta que ya fue revisado por el médico forense y que está siendo atendido en un hospital para recibir la atención que necesita tras varios días sin comer y por los golpes que recibió.

Por otro lado, el Ministerio Público indicó que se continuará con las investigaciones de este caso porque se sabe que la víctima habría recibido más golpes y amenazas antes de su desaparición.

Al momento, siguen detenidos dos oficiales y un soldado de la fuerza militar de la posta de La Queca como parte de las investigaciones de este caso. //Opinión

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