Murillo dice que asilados huyeron como ratas a esconderse en embajadas

(Infodiez-3/09/20)

El ministro responsabilizó al MAS y a Morales por las 30 muertes de noviembre, entre ellos los que perdieron la vida por impacto de bala en intervenciones policiales-militares en Senkata y Sacaba.

El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, responsabilizó al MAS y a Evo Morales de las muertes ocurridas en noviembre de 2019. En Senkata murieron 10 personas y en Sacaba nueve en medio de operativos militares-policiales.

“Empezaron a huir, a esconderse como ratas en las embajadas”. Así se refirió el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, al hacer referencia a las exautoridades del gobierno anterior que buscaron refugio en legaciones diplomáticas tras la renuncia de Evo Morales, entre ellos siete exfuncionarios que permanecen en la residencia mexicana de La Rinconada.

Además, responsabilizó al MAS y a Morales por las 30 muertes de noviembre, entre ellos los que perdieron la vida por impacto de bala en intervenciones policiales-militares en Senkata, El Alto, y Sacaba, Cochabamba. “Hablaron de hacer un Vietnam, dos Vietnam, como lo decían ellos mismos, como amenazaron; efectivamente cumplieron”, sostuvo.

Murillo se refirió al Morales y al MAS en el acto de inauguración de un centro de inteligencia de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) en Tarija. En el acto habló de las denuncias de fraude que provocaron, junto a un motín policial, un paro cívico y la sugerencia militar de dimisión, la renuncia del expresidente, hoy refugiado en Argentina.

“En noviembre (ndR: las elecciones fueron el 20 de octubre) intentaron hacerle un fraude a los bolivianos y los que quisieron hacer el fraude se vieron descubiertos, se asustaron, empezaron a huir, a esconderse como ratas en las embajadas”, dijo.

Desde noviembre permanecen siete exautoridades del gobierno de Morales en instalaciones de la delegación mexicana sin poder abandonar Bolivia por los procesos abiertos en su contra. Están con asilo los exministros Wilma Alanoca, Juan Ramón Quintana, Héctor Arce, Hugo Moldiz y Javier Zabaleta, además del exgobernador de Oruro Víctor Hugo Vásquez y el exdirector de la Agetic Nicolás Laguna.

Tras la dimisión de Morales hubo una serie de hechos de violencia, entre ellos la represión en Senkata y Sacaba. En un informe reciente, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (OACNUDH), Michelel Bachelet, denunció “graves violaciones” de derechos humanos en esos hechos de sangre y lamentó que no se hayan esclarecido.

Además, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estableció que ambos casos hubo sendas masacres.

“El MAS sabe que por las buenas no va a llegar al poder y están tratando de hacerlo por las malas; con el liderazgo de Jeanine Añez no van a volver”, aseguró Murillo.

Entonces, Murillo dijo que los mismos manifestantes se dispararon entre sí, tanto en Sacaba como en Senkata. “Yo conozco una bala que dé una vuelta; en un enfrentamiento las balas son de frente”, dijo hace poco.

Sobre Senkata, el ministro de Defensa, Luis Fernando López, también había insinuado que las muertes no fueron ocasionadas por las Fuerzas Armadas. “El Ejército no disparó un solo cartucho”, afirmó en esa ocasión.

Las Fuerzas Armadas actuaron entonces al amparo del Decreto Supremo 4078, que libraba a los militares de eventuales procesos penales, norma que luego fue abrogada. /La Razón