Kubi desfía la confección textil con una colección libre de trabajo infantil y forzoso

Buenos Aires 16 de diciembre de 2022.-La explotación laboral en la confección textil es una problemática recurrente dado el alto grado de tercerización y precariedad. En la provincia de Buenos Aires, esta industria emplea alrededor de 150 mil trabajadores. Si bien la inflación y la pandemia hicieron que creciera la demanda en mercados como la Salada (Lomas de Zamora), este aumento no implicó mejores condiciones laborales. De acuerdo a los datos publicados en el informe “Acceso a derechos en el sector de la confección de la indumentaria: El caso del Municipio de Lomas de Zamora”, la informalidad hoy alcanza al 70% del sector  y se traduce, en muchos casos, en la existencia de una gran cantidad de pequeños talleres donde trabajan y viven familias enteras (en su mayoría mujeres migrantes de Bolivia y Perú), incluyendo NNyA, que no siempre trabajan pero permanecen en contextos laborales que amenazan su salud.

Desarrollo y Autogestión, ONG especializada en la lucha contra el trabajo infantil en cadenas productivas,  junto a COPRETI Bs. As. (Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil) y el Municipio de Lomas de Zamora trabajan de forma articulada para atender esta problemática. En el marco del proyecto ATLAS, implementan un Nodo de Acción en el barrio 17 de noviembre con tres propósitos: reforzar la red de cuidado infantil, desnaturalizar el trabajo infantil con campañas de sensibilización y difusión de derechos,  y crear una red socioproductiva que empodere a las mujeres migrantes del rubro textil para una reinserción laboral decente.

Es bajo este último objetivo  que nace Kubi, una marca de creación colectiva libre de trabajo infantil y forzoso. Dirigida a niños y niñas de 2 a 12 años, presenta una minicolección de indumentaria y objetos que invita a adultos, niños y niñas a jugar juntos, potenciando el cuidado y la estimulación temprana de las infancias. “Son artículos realizados con materiales nobles, diseños únicos y con mensajes que alimentan la imaginación de nuestros niños. Queremos que se diviertan, se sientan cuidados y libres; que los padres noten que se trata de productos personales, hechos con amor. Además, reutilizamos los retazos en rellenos, colines, juguetes pequeños por lo que cuidamos también el medioambiente”, aseguró Gudelia Huaman, de  Mujeres en Acción, una de las cooperativas textiles que impulsan este proyecto.

Las protagonistas de esta iniciativa son mujeres migrantes del barrio 17 de noviembre (Lomas de Zamora),  que tras su experiencia en el rubro textil y en muchos casos, haber trabajo en condiciones laborales desfavorables, crearon Kubi como una forma de fortalecer los emprendimientos asociativos y la producción colectiva. Gracias a las capacitaciones en moldería, estampado y control de calidad que ofreció DYA,  el aporte de maquinaria e infraestructura realizado por el municipio y la asesoría de COPRETI, más de 15 mujeres de diferentes organizaciones (Wawa-Wasi; Entramando Mujeres; Puertas Abiertas  y Mujeres en Acción)  se unieron para apostar  por una confección de triple impacto: productos con valor social, medioambiental y sustentables.

En todos los casos, el deseo era el mismo: revalorizar el trabajo de confección, autogestionarse y prevenir el trabajo infantil en su comunidad. Muchas de ellas ya provenían de cooperativas textiles o habían trabajado costurando para terceros, como es usual en el rubro, sin poder percibir el valor asociado al producto de su esfuerzo. La idea de consolidar una red entre ellas que potencie sus capacidades prendió de forma natural.

“Apostar al fortalecimiento de la organización barrial y las redes de mujeres del barrio fue una importante apuesta para generar trabajo decente; lo que redunda en mejor calidad de vida para niñas y niños. Junto al Municipio de Lomas de Zamora, la COPRETI, las cooperativas lanzamos esta colección de indumentaria como una estrategia para visibilizar esta temática y garantizar procesos cuidados en la confección textil ”, concluyó Maró Guerrero, Directora de DYA Argentina.

Sobre Desarrollo y Autogestión – Compromiso en la práctica

DyA es una organización latinoamericana sin fines de lucro dedicada desde hace 30 años a la implementación de proyectos e investigaciones sobre educación, producción, salud y erradicación de trabajo infantil, que busca mejorar las condiciones de poblaciones en situación de vulnerabilidad, especialmente niños, niñas y adolescentes. DyA tiene su oficina matriz en Ecuador y oficinas en Perú y Argentina. En nuestro país, DyA viene implementando desde el año 2017, en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Producción y el Ministerio de Educación, el proyecto NOEMí sobre prácticas educativas en el lugar de trabajo para adolescentes en situación de vulnerabilidad social.

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